De acuerdo con los datos manejados por la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias), hasta 2014 en el país había 500 marcas de franquicias, y más de 9.000 puntos de venta que generaban cerca de 100 mil empleos directos y 250 mil indirectos.

Durante más de cinco años, este sector creció de manera constante, en cuanto al número de marcas y de establecimientos incorporados a la red nacional. Sin embargo, en el primer semestre de 2015 la tendencia se revirtió y ha empezado a experimentarse una contracción del número de empresas en éste.

La Cámara Venezolana de Franquicias espera los resultados de una medición que está en desarrollo para determinar con precisión cuál ha sido el comportamiento y variación de esta actividad en 2015; sin embargo, el presidente de esta organización empresarial, Carlos Núñez, sostiene que tienen indicios de que esta actividad ha decrecido.

“Tenemos ya la percepción de que ha sido el primer año en el que hemos caído. Es decir, que hemos cerrado más tiendas de las que hemos abierto y que hay ciertas marcas que han dejado de operar bajo el sistema (de franquicias). Sin embargo, es el sector que ha disminuido menos entre todos los sectores”, dijo Núñez.

El presidente de Profranquicias explica que algunos establecimientos han dejado de operar porque quienes estaban al frente se han ido del país, y que otros han dejado de ser sostenibles debido a la disminución de la demanda y a las dificultades que experimentan para obtener los insumos necesarios para operar.

En esta cámara advierten que la falta de insumos ha incidido en una disminución de la oferta y de la ventas, a la que también se suma la pérdida de capacidad de compra del consumidor. “Anteriormente teníamos a un consumidor con mayor capacidad de poder adquisitivo y hoy está totalmente disminuido”, sostiene Carlos Núñez.

En esta cámara no descartan que la disminución de la actividad haya impacto el número de trabajadores que ésta generaba hasta el año pasado. Sin embargo, es un dato que también esperan precisar durante las próximas semanas.

A pesar de las dificultades, en esta cámara empresarial, sostienen que la situación ha dejado oportunidades y espacios para nuevas marcas y establecimientos, y se propone promover el desarrollo de nuevas empresas y de inversión nacional, mediante el apoyo y orientación a emprendedores en las distintas regiones del país.

“Lo vamos a hacer en toda Venezuela, manejar las cosas no solamente en la capital, manejar las cosas totalmente descentralizados, buscando las oportunidades que existen en cada uno de esos espacios que hay en el interior del país, que hay muchísima gente con capacidad de autoempleo, y es allí donde tenemos que buscar esas oportunidades”, destacó Carlos Núñez.

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