Para una empresa, tener un ambiente laboral positivo es esencial para retener el talento y mejorar la productividad. El clima laboral -o ambiente laboral- es la percepción que tienen los empleados de su ambiente de trabajo. El ambiente laboral puede estar influenciado por factores como la comunicación, los valores, la cultura y las políticas de la compañía.


Si conviven en un ambiente laboral positivo, los trabajadores se sentirán más valorados, con un mayor compromiso con el trabajo y con la organización. Todo ello se traduce en beneficios para la empresa: reducción de tasas de rotación, aumento de la eficiencia y productividad, menos costes de capacitación y reclutamiento de nuevos empleados.


Un pésimo clima laboral causa rotación de personal


Un ambiente laboral tóxico o poco saludable disminuye la motivación y la productividad, provoca conflictos complejos y reduce la satisfacción de los empleados. Si los trabajadores no se sienten valorados y agotan sus energías tratando de sobrevivir en un ambiente hostil, la consecuencia es el abandono voluntario de la compañía. Es decir, una mayor tasa de rotación de personal.


Un pésimo clima laboral tiene consecuencias en la empresa: mala reputación, daño de la imagen corporativa o el aumento de costes adicionales para atraer nuevos talentos. El clima laboral negativo también afecta a los trabajadores, causándoles estrés y ansiedad -pudiendo derivar en problemas de salud física y mental-.


Estrategias para mejorar el ambiente laboral


Un clima laboral positivo es fácil de reconocer: relaciones de trabajo saludables, liderazgo positivo para la resolución de conflictos, cultura de apoyo y oportunidades de crecimiento y desarrollo… Si quieres mejorar el clima laboral, lograr un mayor compromiso de tus empleados y reducir la rotación de personal puedes aplicar las siguientes estrategias:


Genera relaciones de confianza y apoyo. Es importante reforzar la relación de confianza entre jefe/supervisor y el empleado. Crea espacios en los que se puedan expresar opiniones y compartir ideas sin intimidaciones ni juicios.


En la flexibilidad está la clave. Ofrecemos horarios de entrada y salida más relajados o permite el teletrabajo para poder conciliar. Entender la necesidad de equilibrio entre la vida personal y profesional ayudará a que los empleados incrementen su desempeño y permanezcan más tiempo en la empresa.


Establece objetivos realistas y define incentivos – Reconoce el trabajo bien hecho. Esto ayuda a aumentar la motivación y satisfacción de los empleados, generando también trabajo en equipo y un adecuado ambiente laboral.


Impulsa el aprendizaje y la capacitación. La formación de los trabajadores es responsabilidad de la empresa y con ella se fomenta la productividad y el rendimiento laboral. Si los empleados están más preparados y cualificados aumenta su autoestima y confianza.


Implementa actividades de “team building” fuera del trabajo. La realización de actividades lúdicas en un ambiente ajeno al lugar de trabajo promueve relaciones y amistades entre compañeros.


Promueve el bienestar y conoce sus beneficios. Ejercicio físico, actividades socioculturales, sesiones de psicoterapia para una adecuada salud emocional y mental… Los programas de bienestar no solo tienen beneficios a favor de la plantilla, también de la empresa: a empleados más felices mayor productividad.


Fomenta la comunicación continua. Crea un canal de comunicación abierto y transparente para que el empleado pueda estar enterado del día a día de la empresa y pueda participar en el activamente. Escucha a tus empleados.


Cuida del entorno de trabajo. La amplitud de los espacios de trabajo, la iluminación o las zonas de descanso son algunos de los aspectos que debes tener en cuenta para garantizar el bienestar de los trabajadores.


Actualidad Laboral / Con información de Faconauto