El aumento de las temperaturas medias podría elevar la inflación anual de los alimentos hasta un 3,2% anual; y la inflación general hasta un 1,18% anual, de aquí a 2035. Esto según un nuevo estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK). En este, los científicos analizaron cómo factores climáticos como las altas temperaturas y las precipitaciones extremas, han afectado a la inflación en datos históricos. Pero no examinaron por separado, qué alimentos podrían verse más afectados.
"Analizando más de 27.000 observaciones de datos históricos, descubrimos que el aumento de las temperaturas puede incrementar los precios de los alimentos. Sobre todo en regiones y estaciones cálidas", explica Max Kotz, uno de los autores del estudio.
"En condiciones climáticas futuras, estos impactos podrían llegar a ser grandes, de aproximadamente 1-3% puntos anuales, sobre la inflación de los alimentos para 2035. Amenazando los mandatos de estabilidad de precios de bancos centrales como el BCE (Banco Central Europeo), cuyo objetivo es mantener la inflación por debajo del 2%".
Mientras tanto, la inflación general podría aumentar entre un 0,32% y un 1,18% anual de media en todo el mundo, según el estudio. El aumento o la inestabilidad de los precios amenazan el bienestar económico y humano, así como la estabilidad política, señala el informe. Citando que la crisis del coste de la vida de 2021-2022, empujó a otros 71 millones de personas a la pobreza en todo el mundo, según la ONU.
La inflación provocada por el clima afecta por igual a países ricos y pobres
Se prevé que la inflación de los alimentos y la inflación general se vean afectadas por el calentamiento global, tanto en los países de renta alta como en los de renta baja. La inflación sube cuando aumentan las temperaturas; y lo hace con más fuerza en verano, y en las regiones cálidas de latitudes más bajas, donde persistirá todo el año. Por esta razón, según el estudio, el Sur global, especialmente África y Sudamérica, se verá más afectado. Mientras tanto, en las latitudes altas, existe una fuerte estacionalidad, con un pico en verano.
Según el informe, un aumento de 1 grado centígrado en la temperatura media mensual, repercute en los precios hasta un año; al igual que el exceso de lluvia. Pero las repercusiones en los precios sólo son efímeras, cuando se derivan de sequía extrema.
El estudio analizó detenidamente el extremadamente caluroso verano europeo de 2022; en el que el calor y la sequía tuvieron un amplio impacto, en la agricultura y la economía. "Estimamos que el extremo calor del verano de 2022, aumentó la inflación de los alimentos en Europa en torno a un 0,6%. El futuro calentamiento previsto para 2035, amplificaría los efectos de tales extremos hasta en un 50%", añadió Kotz.
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Actualidad Laboral / Con información de Euronews