15-12-2016
Mantener activada la sincronización de los mensajes de correo electrónico en el móvil puede ser en ocasiones una gran ventaja, porque te permite comunicarte con el resto de la oficina a toda hora, y llegar a trabajar más informado. Pero al mismo tiempo, muchos expertos recomiendan descartar este hábito pues puede provocar situaciones de estrés y ansiedad.

A veces resulta inevitable, e incluso pensamos que es inofensivo. Estamos mirando televisión y llega un mail, inocentemente lo abrimos o al menos chequeamos en el asunto para revisar de qué se trata. Más allá de responderlo o no, esa simple acción que parece mínima, puede causarnos un cambio de ánimo, o sensaciones de preocupación innecesarias. Por eso, el tiempo fuera de la oficina debe ser personal, propio de cada trabajador y no de su trabajo.

Recientemente, un estudio publicado en el Academy of Management Journal demostró que responder correos en horas personales genera una percepción negativa en los trabajadores, llevándolos a responder con más agresividad. En resumen, los autores indican que quien recibe el correo puede llegar a sentir que pierde tiempo de su vida personal, por lo que incluso sin tener la intención de hacerlo puede contestar de manera agresiva o poco amable. Por lo tanto, esta práctica contribuye a generar un mal ambiente de trabajo, pues una de las partes de este vínculo laboral se sentirá molestia por la actitud de la otra.

El problema más grave es cuando estos correos llegan de parte de algún superior, o de un jefe directo. En estos casos la ansiedad del receptor aumenta porque siente que si no responde podría perjudicar su empleo, o incluso molestar a su jefe y obtener por ello una reprimenda al volver a la oficina.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Podríamos pensar que la solución más simple es desactivar la sincronización de mensajes, pero en realidad esto no termina el problema sino que lo esconde. Para solucionar realmente este asunto en primer lugar es prudente conversar el tema con otros compañeros, averiguar si esto sucede con todos los integrantes del equipo de trabajo o si es una conducta aislada. Si es común a todo el grupo puede verse como una forma que posee el jefe de organizar las tareas de la oficina en el tiempo libre, sin la intención de generar un sentimiento negativo, pero si solo acontece con parte del equipo de trabajo o con un empleado en particular quizá sea un indicador de un problema mayor. Puede que tu jefe no sienta que estás dando lo mejor de ti en el trabajo y decida motivarte manteniendo un contacto más frecuente, recordándote que tienes que trabajar más para superarte.

Además, es recomendable mantener una charla directa con los implicados. A fin de conocer exactamente lo que ocurre, será mejor que te armes de valor e intentes preguntarle a tu jefe a qué se debe esa actitud. Para ello es recomendable que lo hagas de forma amable y buscando comprensión en lugar de simplemente marcar tu disgusto, y que le expliques por qué te afecta esta práctica. Lo mejor será transmitirle que pretendes aprovechar el tiempo en tu hogar para descansar y llegar al trabajo con todas las energías, pero que recibir alertas de mails que perfectamente pueden enviarse en horario laboral afecta tu descanso.

El diálogo sincero será la mejor herramienta para lograr un entendimiento total y generar un mejor ambiente de trabajo. Con buena disposición, seguro pueden llegar a entenderse.

Actualidad Laboral / Con información de Universia