Hay actitudes que perjudican el desempeño laboral y muchos no lo notan, porque ya se vuelven parte común del día a día, y las siguen haciendo.
Dejar los trabajos para última hora o tener una apariencia desaliñada pueden restar puntos a su desempeño laboral y pueden llevarlo a perder hasta un ascenso.
Estas son las actitudes más comunes que terminan por perjudicar su desempeño laboral:
-Dejar el trabajo para última hora. Evite llegar a los límites de entrega
-Comer en el escritorio. Busque el momento adecuado para comer y fuera de su escritorio, es de mala educación
-Zapatos sucios. Elija unos zapatos bonitos, cómodos, elegantes y limpios para ir al trabajo
-Orden. Su mesa tiene que ser un oasis de paz, transmitir tranquilidad
-No a la mochila. Las mochilas no tienen cabida en una oficina
-Reconocer sus errores. Esconder que se ha equivocado o que algo no ha salido tal y como esperaba en un grave error
-Esperar órdenes. Habrá tareas que le manden sus jefes, pero muchas otras debería hacerlas por voluntad propia o siquiera preguntar
-Quejarse. Busque la manera de afrontar una mala relación con un compañero o de resolver determinado aspecto que no te convence de la empresa
-No descuide su ‘look’. Sepa cómo llegar a trabajar, evite ropa deportiva, si es posible
-No encargue a sus compañeros aquello que a usted no le da tiempo. Si ve que no puede abarcar tanto volumen de trabajo, coménteselo a su jefe y que sea él quien reparta las tareas, no usted.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios