Si no te gusta tu trabajo y sigues en él, esperamos que cuándo te pregunten el por qué no pongas ninguna de las excusas que ofrecemos aquí. Eso sería una muy mala señal, sería un claro signo de que estás perdiendo el tiempo, de que eres demasiado perezoso o de que, sencillamente, estás saboteando tu felicidad laboral sin razón.
"Siempre puedo hacer lo que me gusta en mi tiempo libre"
Seamos realistas, al final posiblemente llegues cansado después de estar trabajando todo el día y lo último que te apetezca sea dedicarte a algo que no sea relajarte. Si de verdad te gusta algo, trata de trabajar en ello y no lo dejes como un hobby que nunca harás.
"Tengo una familia que mantener"
Evidentemente, sacar adelante a tu familia es una obligación, pero no te impide seguir persiguiendo aquello que te gusta. Trata de seguir buscando un trabajo que te permita disfrutar y a la vez ganar lo suficiente como para mantener a los tuyos.
"Soy demasiado viejo para andarme cambiando"
Vieja es una persona con 100 años. Nunca es demasiado tarde para perseguir tus sueños y tratar de trabajar en aquello que te apasiona. Eso sí, trata de no perder mucho el tiempo en tu juventud, cuanto antes te lances a por aquello que te gusta, mejor.
"Tengo muchas cosas que pagar"
Quizá debas quitarte algunos caprichos, apretarte el cinturón y cobrar cien euros menos para trabajar en aquello que te gusta, pero verás cómo merece la pena volver a casa satisfecho con tu empleo atodos los días.
"No sé qué es lo que me gusta realmente"
Las cosas no siempre se ven claras, pero poco a poco irás encontrando tu camino y sabrás hacia donde dirigirte. Lo que está claro es que no hay ninguna razón lo suficientemente buena para quedarse atascado en un empleo que no te gusta y sin explorar otras vías.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes