Las firmas tecnológicas que están recortando puestos y despidiendo personal están cometiendo "un grave error" porque los candidatos del mañana recordarán cómo estas empresas actuaron durante la desaceleración económica, han advertido expertos en tecnología y contrataciones.
Compañías como Meta, Alphabet, Twitter, Tesla, Shopify, Peloton, Amazon, Microsoft y otras tantas han anunciado que paralizan sus contrataciones o abren la puerta a miles de empleados con la excusa de la desaceleración. El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, confirmó la intención de despedir a 11.000 personas en noviembre, mientras que Twitter hizo lo propio con 3.700 trabajadores, en un intento de reducir costos.
En muchos casos, estas empresas solo han operado cuando la industria tecnológica estaba boyante, amasando una gran cantidad de dinero, saliendo al terreno a cotizar y contratando muchísimo personal. Los despidos van a apagar parte de ese lustre que consiguieron las marcas, según cree el jefe de Tecnología de una empresa de software llamada Veeam, Danny Allan.
"Cada vez que veo una noticia de que esta u otra compañía tecnológica han recortado el X% de su plantilla, no me olvido de ella", incide Allan. "Están enviando un mensaje que también tiene un impacto en sus marcas, un mensaje con el que probablemente no te querrás involucrar".
"Los trabajadores tienen memoria y la gente que busca empleo recordará cómo se comportaron muchas empresas durante la desaceleración económica", agrega.
Una posible explicación para todos estos despidos es una contratación masiva e irresponsable, opina Richard Mabey, el CEO de una plataforma de automatización de contratos llamada Juro que ha sido impulsada por empresas que se extralimitaron en tiempos de bonanza.
"Los despidos que se están sucediendo ahora parecen, no en todos los casos pero sí en muchos, una corrección a un comportamiento repleto de excesos que se mantuvo durante los 2 últimos años, cuando el dinero era fácil de conseguir", considera.
Incluso cuando estos despidos son sensatos desde un punto de vista financiero, pueden acabar perjudicando la reputación de una compañía, así como su crecimiento a largo plazo.
"Se pierde innovación y se recortan recursos", explica Allan. "Al final estás ajustando tu inversión en la tecnología del futuro, eso lo primero. Lo segundo: cuando recortas el 10% de tu plantilla, estás enviando un mensaje, que te preocupa más el dinero que tus trabajadores".
"Y los trabajadores tienen una gran memoria, así que, si estás despidiendo, esa incertidumbre es muy desconcertante".
Mabey apunta que recortar en ciertos departamentos a lo loco al final deriva en un crecimiento más lento, afectando negativamente a los futuros ingresos porque "a corto plazo es un ahorro, pero a medio plazo es doloroso".
Ya está pasando en Twitter
Tras los recortes masivos que ordenó Twitter a principios de noviembre, a nivel interno se planteó a los responsables de equipo que expresaran qué ingenieros querrían ver de vuelta. La plataforma pretende reconstruir equipos. Sin embargo, Business Insider ha sabido que, de 5 personas a las que se les ha propuesto volver, solo 1 ha mostrado interés.
En lugar de enfocar los problemas con recortes y ahorros, las tecnológicas deben volver a poner el foco en la retención del talento y en cultivar ese mismo talento en la plantilla.
"La fuerza de las compañías en un mundo basado en personas sigue siendo el talento del personal", recuerda Allan. "Si bien es verdad que creamos tecnología, también es cierto que la tecnología la escriben las personas. La diferencia entre una firma sostenible a largo plazo y una que no lo es es precisamente la fuerza de su plantilla".
"Dar a tus empleados confianza y claridad sobre lo que te depara como compañía el futuro es probablemente lo mejor que se puede hacer durante etapas desafiantes en el ámbito económico".
Mabey confirma que la honestidad "radical" es lo mejor que se puede hacer. Pone de ejemplo el papel de Juro, que comparte con sus trabajadores el balance de resultados para explicar en qué está invirtiendo la compañía. Esa iniciativa ayuda a las personas "a entender el contexto y la realidad de los momentos tan duros que se están viviendo".
Si los despidos son inevitables, entonces la empatía es vital, corroboran los dos expertos.
Todavía trabajo en Twitter y estoy viendo desde primera fila cómo se desmorona todo: ahora mismo solo pienso en cobrar mi sueldo
Maybey lo entiende así: "Hay que empezar entendiendo lo tremendamente doloroso que es un despido para un trabajador. Es mucho menos doloroso para una empresa o para un CEO".
Allan está de acuerdo: "Siempre digo que los empleados no son recursos que gestionar, sino personas que valorar. Si alguna vez tienes que despedir trabajadores —alguna vez ocurre y es la parte más difícil de mi trabajo—, siempre querrás ayudarles a que acaben en una posición que sea beneficiosa para ellos".
"Lo primero, recuerda que tienen familia y vida y que dependen de ti por su sueldo, así que ayúdales todo lo que puedas".
Actualidad Laboral / Con información de Business Insider