La Reserva Federal de Estados Unidos repitió su promesa de continuar con el apoyo extraordinario a la economía y sus miembros proyectaron un descenso del 6,5% del Producto Interno Bruto este año y una tasa de desempleo del 9,3% a fines de 2020.
“La actual crisis de salud pública pesará mucho en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas de mediano plazo”, dijo la Reserva Federal en su última declaración de política monetaria.
Las primeras proyecciones económicas de los responsables de la política desde diciembre ven que la tasa de interés a un día se mantendrá cerca de cero hasta el 2022.
Aunque gran parte de la declaración repite el discurso de su reunión de abril, el banco central prometió mantener las compras de bonos al “ritmo actual” de unos 80.000 millones de dólares mensuales en bonos del Tesoro y 40.000 millones de dólares mensuales en títulos respaldados por agencias e hipotecas, una señal de que está empezando a dar forma a su estrategia a largo plazo para la recuperación económica.
Se espera que esto comience en serio en 2021 con una previsión de crecimiento del 5%.
La promesa de mantener la política monetaria expansiva hasta que la economía vuelva a recuperarse repite lo dicho antes por el banco central en respuesta a la pandemia de coronavirus. Medidas que incluyeron reducir su tasa de interés a un día a cerca de cero en marzo y poner a disposición de bancos, empresas financieras y una amplia gama de compañías billones de dólares de crédito.
Pero las proyecciones son las primeras desde diciembre y ofrecen los puntos de vista de las autoridades de la Fed sobre qué tan rápido podría recuperarse el empleo y el crecimiento económico, y una guía inicial sobre cuánto tiempo mantendrá la tasa de fondos federales.
Durante la mayor parte del año pasado, los banqueros centrales estadounidenses sintieron que estaban en una posición envidiable, con un desempleo en mínimos récord, una inflación contenida y una fuerte expectativa de que ambos continuarían así.
Pero la pandemia los ha llevado a lo que podría ser una lucha de años para que los estadounidenses vuelvan a los trabajos después de que se perdieron unos 20 millones de empleos de marzo a mayo.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters