17-10-2016
A las puertas de otro anuncio del Gobierno Nacional de un aumento salarial antes del cierre del año 2016, el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Francisco Martínez, señaló este lunes que estas medidas “son la mejor demostración para el fracaso de este modelo económico implementado”.

A lo largo del año 2016 el Ejecutivo ha realizado tres aumentos de salario donde el ingreso mínimo ha experimentado un incremento de 396%. ¿Con estos aumentos puede el venezolano saciar sus necesidades? El salario actual se ubica en los 22.576 bolívares y el bono de alimentación en los 42.480 bolívares. La inflación estimada por ahora al final de año se estima para un cierre de 500%.

En una entrevista ofrecida al programa A Tiempo de Unión Radio, Martínez explicó que mientras existe una inflación en el país que no se puede controlar, la capacidad de compra de los ciudadanos disminuye. “Mientras eso no se controle, ningún aumento salarial funcionará. Al no detener esa inflación el poder de compra de los venezolanos disminuye”.

Indicó que estas medidas afectan a las pequeñas y medianas empresas en Venezuela. “Cada vez que no se les consulta ni toma en cuenta a las empresas para saber cuál es la capacidad que tienen de poder tener un sistema salarial que les permita mantener la rentabilidad para que sus negocios crezcan y puedan generar más capacidad de empleo, evidentemente las medianas y pequeñas empresas tienen que estar enfrentando constantes obstáculos terminando en el cierre, por lo tanto pérdida de empleos”.

En cuanto al nivel de desabastecimiento de productos de primera necesidad en el país, el presidente de Fedecámaras criticó que el Gobierno siga pensando que el problema de abastecimiento se encuentra en la distribución. “El sistema de los CLAP es totalmente ineficaz. El Gobierno nacional no está haciendo nada para aumentar la producción. A lo largo del tiempo se va a ir destruyendo la posibilidad de que a los venezolanos les llegue una bolsa de alimentación y las empresas no van a poder abastecer los anaqueles”.

“¿Por qué tienen que cerrar 8.500 empresas en el país, como lo dice Conindustria, por falta de divisas?”, se preguntó. “En el momento en que atacas a los pequeños y medianos empresarios, tienes un futuro cada vez peor a nivel empresarial (…) Sin el balance y equilibro de los poderes, el ciudadano común será quien terminará con el impacto más severo de todos los desequilibrios que se presentan en el país y cada vez será más difícil preservar las condiciones de trabajo decentes de nuestros trabajadores”.

Actualidad Laboral / Con información de El Universal