Según información dada a conocer por la Federación Venezolana de Licoreros y Afines, este año se han perdido aproximadamente 15 mil puestos de trabajo en este sector, como consecuencia de la disminución de 50% en las ventas, que estima, ha generado el incremento en el precio de los licores y el incremento en la alícuota del impuesto para estas bebidas.

Fray Roa, director nacional de esta federación, expresó que esta situación ha provocado el cierre de algunas licorerías en el país y la reducción de los puestos de trabajo en otras de las que aún están operativas. “Al bajar las ventas, si había siete personas en una barra, ahora hay cuatro, si había tres ahora hay dos”, dijo citando resultados de un estudio que asegura realizó esta organización a nivel nacional.

El representante de la Federación Venezolana de Licoreros dijo que la demanda de estas bebidas se ha trasladado a las de menor costo y que de continuar el descenso en las ventas de estos productos, en el sector podrían perderse 60.000 puestos de trabajo adicionales en los próximos seis meses. “En el país hay 15.000 licorerías, pero hay 150.000 licencias. Hay mas de 5.000 licorerías que están que cierran las puertas, que se han dedicado a vender refrescos, a vender chucherías porque no venden el licor”, afirmó Roa.

De acuerdo con las cifras que maneja esta federación, las industrias dedicadas a la elaboración de estas bebidas en el país generan 40.000 empleos, las empresas mayoristas 60.000, las licorerías 190.000, y los restaurantes, automercados y afines generan 110.000 puestos de trabajado directamente relacionados con estos productos.

Fray Roa expresó que en la organización a la que representa estiman que de mantenerse la situación que reportan, los establecimientos formales de este sector podrían resultar aún más afectados, mientras que el comercio ilegal de estos productos podría incrementarse. “Esta es una crisis que nos está perjudicando a nivel nacional”, dijo.

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