La fusión entre Renault y Fiat Chrysler Automotive (FCA) podría estar más cerca. A pesar de que el grupo italoamericano declaró rotas las negociaciones el pasado 6 de junio, alegando "problemas políticos", en referencia a la posición del Gobierno francés que es propietario del 15% del fabricante galo; los rumores de que las conversaciones se han retomado, han cobrado fuerza los últimos días.
Ayer se sumó el diario The Wall Street Journal, al informar que los ejecutivos de Fiat Chrysler y Renault-Nissan siguen abiertos a la idea de que un acuerdo de fusión todavía puede ocurrir. Asimismo, el diario advierte que "las condiciones impuestas por cada parte podrían perjudicar los esfuerzos para reiniciar las conversaciones", citando a personas familiarizadas con la situación. Algunos medios apuntan a que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, podría abordar la operación durante su viaje a Japón para participar en el G-20.
Disposición de Renault
Los ejecutivos de Renault, que nunca dieron por rotas las negociaciones y han defendido que la decisión de retomar las conversaciones estaban en Detroit y Milán (sedes de Chrysler y Fiat), se muestran optimistas. Pues, entienden que el resultado de la reunión de accionistas de esta semana de Nissan (propietaria de un 15% de Renault, que a su vez posee el 43,4% del fabricante japonés) impulsará nuevas conversaciones sobre la fusiones con la FCA, ya que aún existe apoyo para un acuerdo dentro de la sede de la automotriz francesa cerca de París; apunta el rotativo, citando a personas cercanas a Renault.
El consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, nunca se ha negado a un eventual acuerdo entre su máximo accionista y Fiat Chrysler. Aunque siempre ha antepuesto la necesidad de remodelar la alianza entre Renault y Nissan-Mitsubishi, para permitir una mayor flexibilidad e independencia para cada socio, lo que se traduce en una revisión de las posiciones accionariales de ambos fabricantes. Las relaciones entre Nissan y Renault se han tensado las últimas semanas por la oposición de la francesa a la reforma corporativa de la compañía japonesa, pero que finalmente contará con el visto bueno. El director ejecutivo de Renault, Thierry Bollore, dijo la semana pasada que no había nada con FCA después del colapso de la negociación.
La asamblea de accionistas de Nissan Motor ha aprobado la reforma de sus órganos de dirección, para evitar la concentración de poder que acumulaba hasta el año pasado, el entonces presidente de la firma, Carlos Ghosn. La votación se llevó a cabo al final de la asamblea anual ordinaria de Nissan en la ciudad de Yokohama, al sur del Tokio, que se prolongó por dos horas y media y que contó con la presencia de los máximos directivos de Nissan y de su aliado Renault.
Habrá tres comités de dirección
Los accionistas aprobaron la creación de tres comités para la dirección de la empresa. Uno de ellos se encargará de la designación de cargos, otro de las remuneraciones y otro último de la auditoría interna.
La aprobación de esta reforma corporativa quedó en el aire hace varios días porque Renault, que tiene el 43,4% del capital de Nissan Motor, había anunciado que se abstendría; lo que impediría conseguir los dos tercios de los votos necesarios. Pero, una negociación posterior entre Renault y Nissan derivó en la reformulación de los integrantes de estos comités, para dar mayor peso a la firma francesa, y con los votos del grupo galo la reforma corporativa consiguió los votos suficientes.
En la junta de accionistas estaban presentes, entre otros directivos, el presidente de Nissan, Hiroto Saikawa, y el de Renault, Jean-Dominique Senard, que además aprovecharon para insistir en la alianza que une a las dos firmas desde hace 20 años. "Nos respetamos cada uno y la independencia de cada uno", afirmó Saikawa sobre la alianza, a la que se unió también Mitsubishi cuando quedó controlada por Nissan Motor.
Tras la detención Carlos Ghosn
Esta reforma de los órganos corporativos fue el resultado del proceso de revisión interna lanzado, tras el cese de Ghosn como presidente de la firma a raíz de su detención en Tokio, el 19 de noviembre del año pasado. Ghosn, que llegó a ser presidente de Renault, Nissan Motor y Mitsubishi Motors, está procesado en Japón por presuntas irregularidades financieras durante su gestión al frente de Nissan, y también está siendo investigado en Francia.
Ghosn ha negado los cargos que se le imputan y sostiene que fue detenido como parte de una presunta "conspiración" de parte de directivos de Nissan, opuestos a una posible fusión entre la firma y Renault, más allá de la alianza de socios actual.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista España