América Latina no tendrá un cierre de año sencillo, ni tampoco un fácil 2019 en términos de crecimiento económico, debido a los riesgos que tendrá que enfrentar; así lo considera el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte Las Américas: Una Recuperación Despareja. El organismo con sede en Washington, Estados Unidos, recortó su estimación de crecimiento para Latinoamérica para 2018, debido a que esta pasó a 1.2% desde 1.6%, cuando dio a conocer su reporte en el mes de julio.
“La moderación del ímpetu de crecimiento en los principales socios comerciales de la región y la desaceleración del comercio mundial, así como las sustanciales desviaciones de los precios de la energía con respecto al escenario base; podrían socavar la recuperación en ciernes y reducir aún más, el crecimiento a largo plazo en América Latina”, estima el FMI en su reporte del mes de octubre.
Para el investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Oscar Ugarteche Galarza, considera que la desaceleración en la región latinoamericana será más marcada durante el próximo año; esto debido a factores externos como el alza de tasas de interés en Estados Unidos e internos, como la baja inversión pública en los países. “La inversión pública se ha reducido entre 4 y 5% respecto al Producto Interno Bruto desde niveles de entre 12 y 14%, por lo que se deben buscar niveles entre 6 y 8% del PIB”, señala Ugarteche Galarza.
Para el investigador de la UNAM, el crecimiento económico de América Latina podría estar en el fortalecimiento de los mercados internos mediante la producción y el consumo local. “Hay que mejorar el consumo mediante el aumento de los salarios mínimos, por lo que hay que reactivar el consumo interno”, agrega.
A continuación, te presentamos los principales riesgos para la región latinoamericana, según el FMI:
Alza de tasas en Estados Unidos
El aumento en las tasas de interés de política en Estados Unidos y un dólar más fuerte, a la par de un aumento en las tensiones comerciales, han causado una reducción en el influjo de capital neto, un aumento en los costos de endeudamiento y una depreciación de la moneda en países emergentes incluidas algunas de las economías más grandes de la región, indica el FMI.
El investigador por la UNAM comenta que el alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha hecho que todas las economías de la región hayan aumentado sus tipos, por lo que tiene un impacto sobre la tasa de inversión privada e impacta en el consumo.
Riesgos políticos
Las elecciones que tendrán lugar este año (Brasil) y en 2019 (Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay) conllevarán incertidumbre económica y en materia de políticas. Las perspectivas económicas se verán empañadas si no se implementan reformas de suma necesidad. “Si bien el ajuste externo ante el colapso de los precios de las materias primas prácticamente ha concluido, varios países tienen que seguir llevando adelante procesos de consolidación fiscal, y hay un riesgo creciente de fatiga causada por el ajuste”, sostiene el FMI.
Contagios regionales
Una recesión mayor de la prevista en Argentina podría dar lugar a considerables efectos en los países vecinos, con importantes exposiciones comerciales, señala el organismo financiero. Una agudización de la tensión financiera en Argentina podría provocar un aumento de la aversión al riesgo y, reversiones de los flujos de capital en las economías financieramente integradas de la región.
En su reporte, el FMI prevé que los cuantiosos flujos migratorios persistan en la medida en que continúe el deterioro de las condiciones sociales en Venezuela. “Esto intensificará los efectos en los países vecinos, debido al rápido deterioro de las condiciones de vida, incluido el colapso en el suministro de bienes públicos (salud, electricidad, agua, transporte y seguridad)”.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes México