La nueva tecnología, podría desplazar aún más el papel de la mujer en la fuerza laboral, al sustituir hasta 180,000 empleos que hoy son ocupados por trabajadoras, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La responsabilidad de las autoridades es desarrollar políticas públicas que favorezcan a la inversión, generen mejores oportunidades de empleo, y motiven a las empresas a participar en la educación y entrenamiento de la mano de obra femenina, advirtió la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde.
Al participar en el primer seminario de las Reuniones Anuales número 71, sobre “Empoderar a la mujer en los espacios de trabajo”, dijo que la irrupción de nuevas tecnologías puede inhibir aún más la demanda del trabajo femenino y reducir los salarios relativos de las tareas que de manera rutinaria, desempeñan las mujeres.
Desde Bali, la directiva presentó el documento de trabajo “Ganancias económicas de la inclusión de género: Nuevos mecanismos, nueva evidencia”, dijo que el 10% de los empleos actuales están en riesgo de ser sustituidos por algún instrumento tecnológico tan pronto como en las próximas dos décadas.
Pero la fuerza laboral femenina tiene un mayor riesgo de ser sustituida por la automatización, por tener un menor entrenamiento en manejo de nuevas tecnologías.
Así, en un universo de 28 países miembro de la OCDE, más Chipre y Singapur, sostiene que al desagregar esta proporción, en función del sexo, el 11% de las mujeres tiene un alto riesgo de automatización en los trabajos que desempeñan, respecto del 9% de los hombres que están expuestos al mismo riesgo.
Brecha digital es más amplia en mujeres
La brecha digital es más amplia cuando se trata de mujeres, observa el documento. Las trabajadoras con menos entrenamiento son las que tienen una edad superior a los 40 años. Y entre ellas, las mujeres que ocupan puestos de oficina, servicios y ventas, resultan las más expuestas a la automatización de su desempeño laboral.
En el análisis expusieron que los gobiernos podrían desarrollar políticas públicas que permitan entrenar a las niñas y mujeres para aprovechar los cambios tecnológicos y complementarlos con sus habilidades.
De esta manera se podría cerrar la brecha de género en las posiciones de liderazgo, la digital, y conseguirse una transición para los trabajadores.
En el análisis, desarrollado por Jonathan David Ostra; Jorge Álvarez y Chris Papageorgiou, consideran que la pérdida de empleos a causa de su tecnificación operativa podría ser compensada por nuevas oportunidades creadas para el desarrollo de nuevas tecnologías de la producción. Un evento que se puede presentar siempre que las autoridades entrenen y capaciten a las mujeres, desde niñas.
Entre los demás temas que estarán en la agenda de los 189 miembros del FMI y el Banco Mundial, también está el fintech, que se discutirá este miércoles; el crecimiento económico para reducir la desigualdad, el combate a la corrupción; la amenaza del proteccionismo y la administración de riesgos naturales.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista