El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, ha instado a los gobiernos de América Latina a hacer que los ricos paguen "mucho más" en términos tributarios, con el objetivo de alcanzar un sistema económico más justo en la región más desigual del mundo.
Werner, que dejará de ser el 'jefe de América Latina' para el FMI este año, ha explicado que las recientes protestas sociales en la región han puesto de relieve la necesidad de una distribución de ingresos "mucho más justa".
En este escenario, el representante del Fondo ha enfatizado en la necesidad de unos mayores aportes tributarios por parte de la población más rica. En especial, Werner ha apuntado que América Latina puede ser un buen lugar para comenzar a aplicar los "subutilizados" impuestos sobre la propiedad.
Werner ha subrayado que es necesario un sistema tributario "mucho más progresivo" de cara a tener un sistema y una competitividad económica "mucho más sólida de lo que es hoy". "Latinoamérica no puede ser la región más desigual en el mundo y saltar a la próxima etapa de desarrollo económico", ha destacado Werner en una entrevista con 'Financial Times'.
Después de una contracción del 7% en 2020, el FMI proyecta una recuperación del 4,6% para este año y se espera que esta previsión se revise al alza en los próximos meses, debido, principalmente, a que varias economías han sido capaces de mantener altos niveles de actividad a pesar de los continuos de casos de Covid-19.
"La correlación entre la actividad económica y la tasa de contagios es mucho más débil ahora que el año pasado", ha añadido Werner.
Las dos principales economías de la región, Brasil y México, han dado prioridad a reabrir sus economías a pesar de los altos registros de fallecidos, ayudando así a una recuperación más rápida que en algunos países vecinos que han persistido con los confinamientos.
A lo largo de la pandemia, los países de la región adoptaron diferentes estrategias en materia de gasto público, con Brasil, Perú y Chile como alguna de las naciones que asumieron significativos niveles adicionales de deuda para ayudar a los sectores de la población más afectados por el virus.
México fue la notable excepción y a pesar de que los bancos de Wall Street están proyectando un crecimiento por encima del 5% este año, no será suficiente para compensar la contracción del 8,5% experimentada el año pasado. Werner ha dicho que "habría sido mucho mejor" estrategia apostar por un paquete de estímulos frente a la austeridad promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con motivo de la elección de Pedro Castillo en las presidenciales de Perú, Werner ha indicado que los cambios vistos en las elecciones políticas de la ciudadanía "son el reflejo de que hay una demanda muy fuerte para una mucho mejor distribución de ingresos, y más allá de eso, un sistema social y económico mucho más justo".
En abril, Colombia trató de llevar a cabo una reforma tributaria para impulsar los ingresos y ensanchar su base tributaria. Sin embargo, el gobierno se vio forzado a cancelar la propuesta días después por las olas de protestas violentas en todo el país.
Werner ha dicho que los cambios fiscales para impulsar los ingresos son necesarios para reparar las finanzas públicas a lo largo de la región, pero ha añadido que la experiencia vivida en Bogotá ha mostrado la necesidad de acuerdos amplios en las reformas económicas que vayan más allá de la clase política tradicional.
"El ambiente político es muy duro para la implementación de reformas y por ello los países tendrán que tener mucho cuidado en el diseño de estas reformas", ha advertido Werner, que ha recomendado a los Gobiernos tener en cuenta a la población en estas reformas a través de amplios consensos.
"De no ser así, veremos una inestabilidad significativa que dañará al empleo, dañará la recuperación, dañará los indicadores sociales. Es un muy difícil panorama", ha concluido Werner.
Actualidad Laboral / Con información de Americaeconomia