Dos cosas que se deben tener en cuenta acerca del liderazgo: la primera es que está al alcance de todos. No corresponde únicamente a los que nacen con ciertas habilidades, sino, a quienes las adquieren. Lo segundo, que este radica en el aprendizaje, tanto el que se recibe como el que se brinda a los colaboradores.
Ma. Teresa Palomo, Máster en Gestión de Recursos Humanos, menciona lo ventajoso que es para las organizaciones formar líderes y mantenerlos. “Las competencias del liderazgo permiten el logro de los objetivos en las organizaciones, a través de la planificación, organización, asignación y coordinación del trabajo.
Los líderes se relacionan con sus colaboradores, entienden las tareas a desempeñar, su formación profesional, la forma de ayudarlos a trabajar en equipo, motivarlos, propiciar relaciones positivas, crear las situaciones para atraer, retener y comprometer al talento. Por consiguiente, sus competencias están asociadas al conocimiento, a las habilidades del recurso para ejecutar efectivamente sus labores. Ahora bien, encontrar líderes en la organización es una tarea que se logra con una apropiada gestión del talento, identificando aquellos colaboradores que tienen potencial, y exponiéndolos a escenarios en los que puedan desarrollar dicho potencial; pero, el factor más importante radica en el hábitat donde va a crecer el futuro líder. Nadie se desarrolla en un ambiente hostil, hay que generar las condiciones para que la organización sea un ecosistema saludable.
Promover la gestión del talento en tu organización
No existe un paso a paso para fomentar la cultura del liderazgo, se trata de un conjunto de características que las organizaciones exitosas, en este aspecto, incorporaron y ahora les permiten tener un ecosistema saludable. Aquí te contamos algunas:
1- Propiciar el crecimiento horizontal de los colaboradores
Por lo general, en las organizaciones los colaboradores crecen verticalmente, esto quiere decir que se enfocan solo en su área del conocimiento y en su rol. Propiciar el crecimiento horizontal; es decir, en temas que no están directamente relacionados con su profesión o cargo, es una característica de las organizaciones que forman líderes.
2- El feedback constante:
Los líderes se motivan en ambientes que les permitan dar y recibir opiniones, porque es un espacio que sirve para el aprendizaje. El debate y el diálogo sincero son aproximaciones a la claridad. Una visión desde otra perspectiva siempre va a fortalecer las debilidades.
3- Sí a los espacios para generar ideas
Algunos esquemas tradicionales no incentivan la generación de espacios donde todos, son portadores de ideas válidas y con potencial, espacios donde los colaboradores participen con ideas que mejoren las practicas; al final todo suma. Propiciar espacios donde se reciban asertivamente los comentarios, que al final, contribuirán a mejorar las prácticas.
4- Una compañía sin jerarquías
No se trata de anarquía sino de que la organización promueva que los colaboradores, que tengan alguna jerarquía, no se aíslen por su condición de liderazgo, que mantengan una permanente socialización con su equipo y no solo en el escenario laboral. La integración genera empatía.
5- Confianza en los colaboradores
Que la organización promueva que los líderes dejen que los colaboradores asuman tareas y riesgos controlados, implica entregar tareas que seguramente no saben hacer, pero que tienen la capacidad de realizar. Incentivar la autonomía es una buena opción porque genera responsabilidad y autorregulación. Otro valor agregado, radica en colaboradores que colectivamente enfrentan escenarios laborales complejos, circunstancias donde tienen que asumir roles, algunos de ellos tomarán el rol de líder para enfrentar dichas situaciones.
6- Acceso al conocimiento
Tu organización debe promover el acceso al conocimiento desde todas las fuentes, ya sean las humanas: líderes enseñando a colaboradores; o materiales: algún tipo de contenido o medio que contenga información pertinente y el cual sea accesible, desde cualquier nivel del organigrama.
7- Promover la empatía
Una organización que tiene conexiones saludables entre los colaboradores, es una organización empática. Un líder empático establece relaciones honestas, libres y abiertas, que incentivan el mismo liderazgo en otros. La empatía entonces, no solo es una forma de fomentar el crecimiento de líderes, sino de ejercer un liderazgo efectivo.
Recuerda que, al igual que los individuos, las organizaciones requieren hábitos que fomenten el liderazgo y las buenas prácticas organizacionales.
Actualidad Laboral / Con información deColSubsidio Capital Humano