El mercado de capitales colombiano le está quedando chico a los inversionistas institucionales, en especial a los fondos privados de pensiones (AFP), que no encuentran activos líquidos lo suficientemente rentables para invertir el cada vez mayor volumen de recursos del público que administran.

Esta situación los ha llevado a buscar nuevas opciones en los mercados internacionales donde ya tienen colocado el 30 por ciento de los recursos pensionales de más de 12,9 millones de colombianos, cuando hace a penas unos años ese por encaje no superaba el 15 por ciento.

Al cierre de junio pasado ese ahorro alcanzó los 160,2 billones de pesos, un monto equivalente al 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, según cifras del sistema.

Representantes de las cuatro AFP colombianas, que participan en el 7 Congreso de Asobolsa, que culmina hoy en Cartagena, coincidieron en que esa inversión en el extranjero ya está muy cerca del límite permitido por la norma y esto es preocupante porque la situación del mercado de capitales colombiano hoy no es la mejor y, por ende, no brinda opciones de inversión verdaderamente rentables.

"Cada día es más difícil encontrar en el mercado local inversiones rentables, las negociaciones se han reducido bastante y eso ha despertado la necesidad de buscar otras opciones en el extranjero, dijo Andrés Herrera, gerente de Portafolio de la AFP Colfondos.

Alonso Ángel Lozano, vicepresidente de inversión de la AFP Porvenir, señaló que, si bien se ha venido presentando esa situación, entre otras razones porque las entidades tienen el mandato por ley de cumplir con una rentabilidad mínima para los afiliados, el mercado colombiano sigue siendo muy importante para los fondos privados y no es cierto que se estén yendo del país y sacando toda la plata para invertirla en el extranjero y la muestra es que el 70 por ciento de los recursos manejado aún están en activos locales.

La velocidad con que están creciendo los aportes de los trabajadores colombianos a las AFP, la estrechez del mercado de capitales en cuanto a liquidez y volúmenes de negociación, así como la falta de emisores, motivaron a las AFP a solicitarle al Gobierno medidas encaminadas a solucionar estos obstáculos y la alta informalidad laboral, que afectan a este renglón de la economía.

Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo