En los consejos de dirección generalmente hay 12 asistentes y las empresas que hoy presumen tener representatividad de mujeres, generalmente, solo tienen una ejecutiva integrante. Para Vanina Farber, Profesora elea de Innovación Social en IMD Business School en Suiza, es importante aumentar la participación para pueda existir diversidad real. “Es un tema ético y moral, la mitad de la población somos mujeres y hay una subrepresentación. La realidad es que, si uno no quiere perder sentido de negocios, necesita diversidad”, explica en entrevista.


Según afirma la especialista, después de la crisis de 2008, las empresas que incorporaron una visión de diversidad en los equipos tuvieron mejor desempeño financiero. “La innovación social es una cuestión de tener una visión inclusiva, no mera filantropía. El activismo ha ayudado a tener acciones concretas en algunos temas y hoy las industrias, están poniendo atención en temas como el plástico de un solo uso, grandes emisiones de CO2, energía limpia, uso de agua”.


Aún cuando ha habido avances, se necesitan cambios. Por ejemplo, en el caso de México al hablar de América Latina, las mexicanas ocupan el 37% de los puestos directivos en medianas empresas, de acuerdo con el informe Women in business 2020 de Grant Thornton. Se trata del máximo histórico en 13 años, desde que se realiza esta medición en el país, además de ubicarse por encima del promedio mundial de 29%.


Desde la perspectiva de la especialista, el cambio de mentalidad no implica un costo para las empresas sino una oportunidad de tener un crecimiento mayor y ser disruptivos. “No podemos hablar de representación cuando solo es una de 12 la que puede emitir una opinión acerca de cómo trabajar de forma equitativa”, afirma Vanina Farber.


 

 

Actualidad Laboral / Con información de Forbes México