Si tu incomodidad en la vida profesional está arrastrando lentamente la vida personal, es un indicador de que debes dejar tu actual puesto y buscar un nuevo rumbo; sin embargo, piensa bien las cosas y no tomes decisiones precipitadas.

El portal Business News Daily enlista una serie de recomendaciones, a fin de terminar la relación laboral de forma profesional.

Una auditoría rápida: Realiza una breve lista de pros y contras sobre tus actividades en el trabajo.

Ahorros: Si vives al día, dejar el trabajo es casi imposible hasta que asegures una nueva posición en otro lugar. Procura tener por lo menos 6 meses de gasto ahorrados en el cochinito.

Avisa con tiempo: Si ya tienes asegurada otra posición, ten en cuenta que un buen profesional avisa que dejará el trabajo actual con por lo menos un par de semanas antes de dejar la oficina.

Confianza: Antes de hacer tu renuncia con Recursos Humanos, es necesario que tu jefe inmediato lo sepa y no se decepcione de tu actitud.

Sé diplomático: Cuando hables con tu jefe trata de ser honesto sobre las cosas con las que te sientes incómodo. Claro, eso no quiere decir que sólo te quejes y eches pestes de la empresa.

Ayuda: Explica las razones por las que estás saliendo de ese lugar, pero ayuda a mejorar tu posición con nuevas ideas y retroalimentación con tu jefe.

Cumplidos: No se trata de ser “barbero”, más bien es cuestión de realzar los aspectos positivos del actual empleador.

No te quemes: Evita terminar de mala forma las relaciones de trabajo con tu jefe y compañeros. Nunca sabes cuándo te los volverás a encontrar en futuros empleos.

No aflojes: Ya que avises sobre tu renuncia, lo mejor es que continúes haciendo tu trabajo de la mejor manera, trabajando duro.

Relájate: Si tu renuncia ha sido un camino difícil, date tiempo de relajación para comenzar tu nuevo rol con perspectiva.

Actualidad Laboral / Con información de Mundo Ejecutivo