El Foro Económico Mundial arrancó esta semana su reunión anual número 54 con el lema «reconstruir la confianza». Más allá de los conflictos bélicos y desaceleración económica del momento, pretenden colocar «el principal foco en explorar las oportunidades que permiten las nuevas tecnologías y sus implicaciones en los procesos de decisión y alianzas internacionales», según la propia organización que preside su fundador Klaus Schwab.
Como es habitual en Davos, antes de recibir a la élite política, empresarial y científica mundial, se lanzan informes para alimentar los debates en la localidad alpina y uno de ellos, que acaba de publicar el Foro, apunta una solución al gran problema laboral mundial del momento: la falta de mano de obra cualificada en países prósperos envejecidos.
El Foro ha publicado el llamado Libro Blanco sobre el ascenso de los empleos digitales globales y que detecta hasta 17 puestos que estarán bien pagados en 2030 sin necesidad de que tengan que emigrar para ser contratados por una empresa extranjera. Las empresas no necesitarán que sean presenciales.
El informe quiere resolver esta paradoja mundial: «Los mercados laborales de las economías avanzadas se han ajustado de forma excepcional, mientras que los de las economías emergentes se enfrentan a tasas de desempleo más elevadas», afirman en la presentación del informe tanto Saadia Zahidi, directora gerente del Foro, como Anne Lebel, jefa de recursos humanos de Cap Gemini.
La perspectiva es que esta brecha irá a peor: «Es probable que las tendencias demográficas agraven estos problemas ya que muchas economías de renta alta prevén una mano de obra envejecida y en declive, mientras que muchas economías de renta baja prevén un aumento de la población en edad de trabajar en busca de oportunidades de empleo». El pronóstico es que en 2043, los países de menor renta dispondrán de un 50% más de población activa que los más prósperos. Países latinoamericanos superarán ampliamente a otros europeos como España con su grave problema de natalidad.
La esperanza que señalan en el informe es que la universalización de la educación hace que surja talento en zonas deprimidas que pueda ser empleado por las prósperas sin provocar una nueva ola migratoria. «Con la expansión del acceso digital y la normalización del trabajo a distancia, una amplia gama de empleos, desde desarrolladores de software con altos ingresos hasta funciones de atención al cliente con ingresos más bajos, pueden realizarse cada vez más online», aseguran.
«Este cambio abre oportunidades tanto para los empresarios como para los trabajadores, en particular para los países de renta baja con una población en edad de trabajar en expansión y para los países de renta alta que se enfrentan a la escasez de mano de obra», añaden. Subrayan que si se hace «una gestión responsable de esta oportunidad» el efecto es «desbloquear el talento en todo el mundo», con ganadores a ambos lados económicos del planeta.
El diagnóstico es que con la cuarta revolución industrial digital y de inteligencia artificial, una cuarta parte de los empleos actuales entrarán en declive, pero surgirán otros que, por las nuevas tecnologías, podrán ser ejercidos desde cualquier parte del mundo.
Los autores han analizado 5.400 puestos de trabajo y han identificado 218 en esta categoría que no requerirá presencialidad. De ellos, hay una treintena con buenas perspectivas para 2030 y más de la mitad con previsible alta remuneración.
En la lista con estas características de buen sueldo (ver apoyo) destacan profesiones relacionadas con la tecnología como desarrolladores de software, administradores de redes y sistemas informáticos y analistas de seguridad de la información frente a ataques cibernéticos. Todos ellos son cotizados ya, pero lo serán más en 2030, según el informe.
Las 17 profesiones digitales mejor pagadas en 2030, según el Foro Económico Mundial
Hay otros vinculados a otras áreas, particularmente la financiera. Los especialistas en análisis de riesgos en la banca están al alza y, en menor medida, -pero merecedores también de figurar en la lista de empleos digitales con alta remuneración en 2030- están los gestores financieros, auditores y especialistas en contabilidad, según el informe.
Los profesionales en el terreno de la asesoría personal de inversión y en operaciones empresariales figuran en este selecto grupo.
En cuanto a los abogados y los especialistas de marketing son cotizados ahora y seguirán siéndolo en 2030, porque, aunque su profesión no se encuentra en el boom de la de los desarrolladores de software, dispondrán de un mercado más amplio al no ser su labor tan presencial como ahora.
En la lista aparecen también puestos que son cotizados actualmente, pero no tanto en 2030, aunque aún con demanda y con nuevas oportunidades por la digitalización: se trata de los gestores de compañías de seguros y los analistas de investigación de operaciones, que asesoran a las empresas a mejorar sus procedimientos de todo tipo.
En dirección contraria, el informe añade puestos que no colocaría en una lista de 2024, pero sí en la de 2030. Se trata de los gestores de servicios médicos y sanitarios -que no requerirán ser tan presenciales- y también los especialistas de gestión de emergencias y situaciones de crisis. Los profesores de informática más avanzada que la de educación secundaria tendrán creciente demanda sin necesidad de cambiar de país. Finalmente, los gestores de telecomunicaciones y los especialistas en consultoría cierran esta lista selecta. Entre estos últimos mencionan a profesionales de la formación y de los medios de comunicación.
¿Y con sueldos medios? En esta segunda lista, el informe sitúa a los agentes de servicios financieros, los especialistas en relaciones públicas o en diseño gráfico como empleos en crecimiento de cara a 2030 y sin necesidad presencial. Entre los bajos, los de atención al cliente, aunque considera este gremio en declive.
No niega futuro a otros empleos presenciales como los sanitarios, de seguridad o cuidado de personas, pero se centra en los digitales. De estos últimos calcula en 2024 hay 73 millones de trabajadores que podrían trabajar desde cualquier punto del mundo, pero apuesta que serán 92 millones en 2030 en tendencia creciente.
Actualidad Laboral / Con información de El Mundo