Los papás y los expertos querían más tiempo. Y aunque no era una prioridad del Gobierno Macron, fue el mismo mandatario quien hizo el anuncio este 23 de septiembre. La medida estará incluida en el proyecto de ley de financiamiento de la Seguridad Social. A partir de julio de 2021, la licencia de paternidad pasaría de 14 a 28 días. Tres días de permiso que serán financiados por el empleador, como ya es el caso, y los 25 restantes por el departamento de familia de la Seguridad Social. El costo para el contribuyente se estima en 500 millones de euros a partir de 2022, y poco más de la mitad para 2021.
Una licencia con siete días obligatorios
Actualmente, la licencia de paternidad para el cónyuge o pareja, ya se trate de un hombre o de una mujer, está dividida en dos. Un permiso por nacimiento de tres días hábiles, costeado por el empleador, y 11 días de licencia de paternidad (contando fines de semana y feriados) que son opcionales e indemnizados por el sistema de Seguridad Social. Así es desde 2002, cuando se creó este permiso.
Sin embargo, solo 7 de cada 10 padres toman este segundo tiempo, de acuerdo con un reporte sobre la 'Evaluación de la licencia de paternidad' que data de 2018. Según el documento de la Inspección de Asuntos Sociales, los padres que tienen contratos de trabajo estables recurren más a esta licencia, que aquellos que están en situación precaria. Una desigualdad parecida se da según el nivel de estudios, entre más bajo el nivel, se tiende menos a pedir la licencia.
De ahí que el Gobierno quiera evitar este tipo de desigualdades, imponiendo siete días de la licencia como obligatorios. El presidente Macron dijo que esta es una medida que "favorece la igualdad entre hombres y mujeres" y resaltó lo preponderante de "dar tiempo a los padres para que se encarguen de sus hijos" porque, dice el mandatario, "nadie nace papá".
Tiempo, factor primordial de la relación entre el niño y el padre
Este proyecto se inspiró en el reporte 'Los primeros 1000 días' del neuropsiquiatra Boris Cyrulnik. El especialista, junto a una comisión de expertos, entregó este documento al Gobierno el pasado 8 de septiembre. Según el reporte, los primeros 1.000 días de vida son un periodo esencial para el buen desarrollo y la construcción del infante. Un periodo que tendrá repercusiones en la salud y el bienestar del individuo a lo largo de su vida. Por ello, la ampliación de la licencia de paternidad es una de las principales recomendaciones formuladas en el documento.
No obstante, los expertos abogaban por una licencia de nueve semanas, que podría tomarse por fracciones. Una reforma más ambiciosa y que de paso, pondría a Francia en mejor posición en la lista de países con mejores y más amplias licencias de paternidad a nivel europeo. El país aún está lejos de Noruega en donde el permiso es de 15 a 19 semanas, o de Finlandia en donde es de siete meses.
Actualidad Laboral / Con información de France 24