Una inmensa mayoría de asalariados en Francia, en concreto el 98%, se declararon favorables a la modalidad del trabajo a distancia, según un estudio publicado hoy y realizado entre 15 mil personas. La muestra, auspiciada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Dirección de Estudios y Estadísticas del Ministerio de Trabajo; pone en cuestión la medida gubernamental adoptada la pasada semana, de eliminar la obligatoriedad del teletrabajo en el sector privado.
De acuerdo con los resultados, casi la totalidad de los entrevistados dijo querer trabajar a distancia, entre dos y tres días a la semana como máximo. Entre las ventajas citadas se encuentran: el ahorro de tiempo debido a los desplazamientos, mayor autonomía en las tareas, mejor concentración, entre otras. Lo que repercute en una mayor eficiencia, pero solo si existe una supervisión adecuada, lo que no siempre ocurre.
Al mismo tiempo, uno de los mayores inconvenientes es la dificultad para desconectar del ámbito laboral. Dos tercios de los encuestados indicaron que, no habían establecido con su jefe tiempos de descanso específicos. Y, una proporción similar, declaró sentirse más presionada cuando trabaja desde casa. Estas preocupaciones son compartidas igualmente por los directivos, que también participaron en el sondeo. Porque solo el 8% de ellos se siente, completamente seguro, de poder detectar una situación de descontento a distancia.
El teletrabajo se implantó en Francia como medida de emergencia, durante el primer confinamiento de la pandemia de la Covid-19. Pero se extendió sin que los trabajadores pudieran contar, con el equipamiento y los recursos adecuados, otra de las deficiencias detectadas por el estudio.
Actualidad Laboral / Con información de Prensa Latina