El Banco de Francia anunció el domingo, una ligera reducción de sus previsiones de crecimiento del PIB (producto interno bruto) para el año próximo, que sería del 3,6 % en lugar del 3,7 %. Aunque aumentó la de 2023 al 2,2%; frente al 1,9% consignado hasta ahora. El emisor francés mantuvo la previsión para este año, que cerrará con un fuerte incremento del 6,7% del PIB, tras la contracción del 8% de 2020 debido a la pandemia; según avanza en su último análisis macroeconómico divulgado.
A pesar del ligero recorte para 2022, la recuperación “es sólida” y la economía francesa ha avanzado hacia su nivel previo a la pandemia, señala en un comunicado. "Prevemos una ligera ralentización al inicio de 2022 debido a la nueva ola de COVID-19, pero la recuperación se reanudaría de inmediato”. Apunta en unas declaraciones al diario financiero Les Echos, el gobernador del Banco de François, Villeroy de Galhau, sobre el impacto de la nueva variante ómicron.
Aún así, el gobernador resalta que la economía afronta “tensiones, que se traducen en un incremento de la inflación”. El Banco de Francia prevé que la inflación habrá alcanzado su pico, en el cuarto trimestre de este año; para bajar “progresivamente”, hasta por debajo del 2 % a finales de 2022.
Para 2024, el Banco de Francia prevé el retorno a la velocidad de crucero previa a la pandemia, con un incremento del PIB del 1,4%.
Actualidad Laboral / Con información de El Espectador
