“El verdadero liderazgo gremial empresarial, la única huida que tiene siempre es hacia delante, es nuestra naturaleza”. Así responde Francisco Martínez, al ser consultado acerca de si le genera temor el asumir la presidencia de Fedecamaras, una organización que no ha dejado de recibir señalamientos desde el sector oficial durante más de una década.
Martínez, maracaibero de nacimiento, con casi tres décadas de experiencia en el sector empresarial, y dos décadas de carrera gremial en el sector privado, argumenta que los empresarios están dispuestos a asumir posiciones y riesgos en momentos de crisis. “Realmente es donde se demuestra que con talento y con dedicación al trabajo se logra realmente el éxito en una actividad empresarial”, dice.
Sin embargo, el aspirante a la presidencia de Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, manifiesta estar consciente de que su nueva responsabilidad no estará exenta de dificultades. “Asumir las riendas de Fedecamaras constituye un gran desafío, no solamente ante la sociedad, sino también ante la institución. Y constituye un gran desafío precisamente por la crisis en las que estamos viviendo actualmente en el país”, afirma.
Este empresario, quien cuenta con un título de licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas y con un Master en Administración de Empresas, ha integrado el Comité Gerencial de Fedecamaras desde 2011. Se desempeñó como segundo vicepresidente durante la presidencia de Jorge Botti, y como primer vicepresidente en la gestión que desde junio de 2013 ha liderado Jorge Roig.
Está previsto que el 16 de julio, durante la edición número 71 de la Asamblea de Fedecamaras, Martínez sea elegido por aclamación para ocupar la presidencia de esta federación empresarial, considerando que no se ha presentado hasta ahora ningún otro aspirante al cargo.
De concretarse esta elección, Martínez sumaría una nueva posición a la trayectoria gremial que inició en 1995 como presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, cargo que desempeñó durante diez años. En 2010 asumió la presidencia de Fedecamaras Zulia y un año después se incorporó al Comité Ejecutivo de Fedecamaras Nacional, donde ha permanecido hasta ahora.
En 2011, el equipo encabezado por Jorge Botti se propuso realizar una serie de cambios de estrategias, estructura, proyectos y estatutos de Fedecamaras. A estos dio continuidad la gestión de Jorge Roig. Francisco Martínez sostiene que él se propone fortalecer los aciertos. “Lo que hemos hecho mal lo vamos a corregir, lo que hemos hecho bien lo vamos a tratar de perfeccionar”, afirma, sin precisar cuáles son las aspectos que ameritan corrección.
Durante su gestión, Martínez plantea por ejemplo, insistir en la defensa de la libre empresa y el derecho de propiedad, continuar promoviendo un diálogo respetuoso con el Gobierno Nacional, fortalecer la comunicación con los distintos actores de la sociedad, profundizar las alianzas con actores internacionales, incrementar el número de cámaras afiliadas, redefinir y actualizar sus comisiones de trabajo, mejorar la condiciones del capital humano de esta organización y de organizaciones sectoriales y regionales afiliadas, y actualizar los estatutos y la estructura organizativa y operacional de la federación.
“Tenemos moratoria en los temas responsabilidad social y de nuestro capital humano”, admite al anunciar que ejecutarán una serie de programas para capacitar a los colaboradores de esta institución y de instituciones afiliadas.
Destaca la importancia de promover “un verdadero diálogo” entre el sector público y privado, que sea sostenido y que responda a una estrategia de largo alcance. “No puede ser que hoy te sirvo mañana no te sirvo, hoy el diálogo me gusta, mañana el diálogo no me gusta. Tampoco puede ser un diálogo que sea en una sola dirección (… ), un diálogo tampoco es imposición, tampoco es insulto como se ha visto insólitamente”, afirma Francisco Martínez.
Anuncia con seguridad que continuarán el diálogo bipartito que adelantan con distintas organizaciones sindicales y destaca que es necesario que éstas se unifiquen.
“Nosotros en estas circunstancias hemos tenido muchos acercamientos con las organizaciones sindicales, mas bien lo que hemos lamentado es que las organizaciones sindicales están como muy dispersas, existen algunas que están medianamente fuertes y hay otras que están muy debilitadas. Siempre nos hemos puesto a la orden a través de un dialogo bipartito”, sostiene Martínez, para luego asegurar que el objetivo común de empresarios y trabajadores es preservar los empleos.
El hasta ahora primer vicepresidente de Fedecamaras, niega que ésta agrupe sólo a una élite de empresarios y de empresas. Asegura que aglutina a pequeños, medianos y grandes empresarios y que estos últimos constituyen la minoría.
“Hay que invitar a nuestros gobernantes a que se den un paseo por todo el país y vean las condiciones de cada una de las cámaras y asociaciones que pertenecen a Fedecamaras, para que vean el trabajo encomiable que hace la gente, que hacen los empresarios en cada una de las zonas. Es increíble ver como existe incluso hasta ciertos niveles de comunicación entre los gobernantes de esos pueblos y los empresarios”, afirma este zuliano de 54 años.
Martínez no niega el carácter político de Fedecamaras, pero aclara que no tiene objetivos partidistas. “Fedecamaras es el brazo político de los empresarios, el brazo para poder incidir o influir en la política, pero jamás un partido político con vocación de poder político, per se. Nosotros estamos simplemente para ayudar a incidir e influir en el diseño de políticas públicas en el plano económico y por supuesto, como somos ciudadanos, en el plano social”, enfatiza.
Actualidad Laboral/JM