Ser inteligente no consiste en tener un gran CI o ser el primero de tu promoción. Daniel Goleman, uno de los más prestigiosos expertos en inteligencia emocional, explica que esta manera tradicional de medir la inteligencia no es indicador de éxito a lo largo de nuestra vida, sino que influyen otras muchas variables. Las personas inteligentes poseen la capacidad de comprender y controlar los sentimientos propios y ajenos. Por ello, controlan también sus palabras y su forma de comunicarse.

Estás son algunas de las frases que las personas inteligentes nunca dicen.

"Soy inteliente"

"No es mi culpa"

"Esto tiene que salir perfecto"

"No puedo"

"Lo intentaré"

"Eso no es parte de mi trabajo"

"Así se ha hecho siempre"

Actualidad Laboral / Con información de Forbes