07-09-2020
 

Desde el confinamiento por el covid-19, gobiernos y comunidades se han unido para apoyar a aquellos que tradicionalmente se consideran vulnerables a la soledad, como los ancianos. Sin embargo, una combinación de factores, como la pérdida del empleo, así como la menor interacción social, ha hecho la vida más difícil a los adultos jóvenes durante la crisis. De hecho, una encuesta de Kaspersky revela que más de dos tercios (68%) de los europeos pertenecientes a la Generación Z (aquellos nacidos entre 1994 y 2001) se han sentido solos desde el brote del coronavirus.


La Generación Z ha experimentado mayor abandono que otras personas de mayor edad. El 40% de ellos se sintió más solo que antes de que comenzara la pandemia, mientras que poco más de un cuarto (27%) de los Baby Boomers manifestaron sentirse de la misma manera.


Casi la mitad (45%) de las personas de la Generación Z, que se sienten seguros usando las redes sociales o foros online, pasan por lo menos cinco horas al día conectados. Al igual que otros muchos, durante la pandemia, los adultos jóvenes han utilizado soluciones online y digitales para aliviar los sentimientos de soledad y más de tres cuartos (78%) han recurrido a la tecnología para sentirse menos aislados.


La psicoterapeuta Kathleen Saxton cree que la soledad de los jóvenes se ha exacerbado durante la pandemia porque echan de menos más de lo que pensaban ver cara a cara a otras personas. El hecho de que muchos de sus amigos siguieran publicando online experiencias positivas a pesar de que la vida normal se viera interrumpida abruptamente, también ha podido influir.


"Creo que para aquellos que no pudieron seguir acudiendo a la universidad, o para los que se encontraban en sus primeros años de trabajo, el aislamiento repentino en casa puede haberles provocado una mayor sensación de soledad. Esto puede estar motivado por querer hacer parecer que todo está bien a pesar de sentirse solos, especialmente cuando los amigos reflejan en Instagram o TikTok que su vida va de maravilla. Sin embargo, la investigación de Kaspersky muestra claramente que el impacto de no poder ver a los miembros de la familia o amigos en persona ha causado el mayor aislamiento emocional", señala.


La investigación de Kaspersky revela que hay varias causas de soledad entre la Generación Z, incluyendo el no poder ir a comprar otra cosa que no sea comida (23%) y el no poder reunirse con los amigos en persona (19%). También se han sentido solos porque no podían ver a sus familiares o amigos cara a cara (75%) o disfrutar de sus hobbies o actividades deportivas habituales (51%).


"Cuando comenzó la pandemia, vimos cómo las comunidades se unían para asegurar que las personas mayores pudieran conectarse con sus seres queridos de forma virtual. A medida que las medidas de distanciamiento social se volvieron más restrictivas, toda la sociedad se volvió más dependiente de la tecnología. Nuestras investigaciones han demostrado que incluso para la Generación Z, que está muy acostumbrada a utilizar los servicios online para conectarse entre sí, estos cambios de vida han resultado todo un desafío. A medida que se han ido aliviando las restricciones y el confinamiento, podemos esperar que los jóvenes empiecen a socializar con cautela un poco más a menudo que en los últimos meses, y al mismo tiempo continúen utilizando la tecnología para ayudarles a mantenerse conectados entre sí", comenta David Emm, investigador principal de seguridad de Kaspersky.


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