13-04-2018
El espacio de trabajo es una palanca muy poderosa cuando se trata de atraer a los más jóvenes. Y, por supuesto, no está relacionado con los pufs de colores, con tener un lugar para charlar con los compañeros o un futbolín en el que echar una partida con los de digital. Esto es sólo la punta del iceberg de las aspiraciones de un colectivo que ha dejado viejos a los Millennials. Una buena parte de los nacidos entre 1993 y 2010 (Generación Z) están en la universidad. Los mayores cumplirán 25 este año, y son los primeros graduados en incorporarse al mercado laboral. Saber cómo son y cuáles son sus aspiraciones es una de las prioridades de las organizaciones para convertirse en el gran imán que atraiga a los verdaderos nativos digitales.
Cómo son y qué quieren
Sodexo ha entrevistado a 4.000 estudiantes en seis países (500 en España) para dibujar el retrato robot de esos jóvenes que están en el punto de mira de las empresas. A la vista de las conclusiones de esta investigación independiente, Carina Cabezas, presidenta de Sodexo Iberia, asegura que a las compañías aún les queda mucho para comprender qué entiende la Generación Z por calidad de vida, el punto de partida para llevar a estos jóvenes a su terreno. "Lo que sí sabemos es que valoran mucho que las organizaciones sepamos comprenderles y hacer que el lugar de trabajo contribuya a crear una experiencia en la que puedan desarrollar su talento, idear, inspirar, liderar, aprender y, sobre todo, contribuir a crear un futuro mejor".
El libro Generación Z (Ed. Plataforma Actual) menciona la regla de las cuatro 'C' para fijar las coordenadas de este colectivo: la ciencia, la creatividad, la cooperación y el cambio continuo. También hace referencia a su fórmula secreta de las cuatro I: Internet, irreverencia, inmediatez e incertidumbre. Dos caras de la misma moneda que ponen en alerta a los reclutadores. Pero parece que, de momento, las empresas están reaccionando bien.
Un reciente estudio de Randstad confirma que los menores de 25 años están satisfechos con su trabajo, de hecho registran un grado de satisfacción de un punto porcentual por encima de la media europea, que se sitúa en el 73%. Los países nórdicos son los que tienen tasas más elevadas, con Dinamarca a la cabeza con un 81%, el mismo porcentaje de españoles que asegura estar contento con sus condiciones de trabajo actuales.
Sin embargo, los comienzos laborales no parecen tan positivos. A partir de los resultados de la encuesta de Sodexo, Cabezas explica que "las actividades en las que los estudiantes muestran interés, al margen de sus estudios, son habilidades para prepararse mejor de cara a su vida profesional. Y, al mismo tiempo, les preocupa el equilibrio personal-profesional y el bienestar. En este sentido, los jóvenes demandan formación en técnicas para gestionar el estrés o en la gestión del tiempo". Gana por goleada, no obstante, el porcentaje de aquellos que quieren aprender a redactar su currículo y preparar su carrera profesional: un 51%, frente a un 45% y un 47% que se muestra preocupado por administrar su tiempo o afrontar el estrés, respectivamente.
Otras preocupaciones de la Generación Z mientras sus miembros son universitarios son, en el 48% de los casos, encontrar trabajo después de licenciarse. Aunque resulta más elevada la tasa de los que se muestran impacientes por poder conseguir un empleo después de las clases (67%) o lograr un equilibrio entre los compromisos académicos, sociales y laborales (56%).
Según Cabezas, uno de los factores que diferencia este colectivo de los Millennials es que ha crecido en la crisis y ha conocido la dura cara del desempleo: "Han vivido años difíciles, por lo que encuentro lógico que les importe conseguir un trabajo en una área que les interese más allá del dinero". Un 54% está preocupado por eso, y sin embargo Cabezas no está segura de que sea una cuestión generacional: "Todos hemos querido y queremos trabajar en lo que nos gusta. Puede que en ese aspecto no sean tan distintos de las anteriores generaciones".
Cuánto voy a ganar
El dinero no es algo que les quite el sueño a los estudiantes españoles. Sólo a un 10% le preocupa cobrar un salario alto bastante rápido. "Lo que que es una prioridad es desarrollarse profesionalmente en un trabajo que les interesa y en el que sienten que su aportación tiene sentido", subraya Cabezas. "No es una generación tan mimada como la Millennial. Han visto cómo sus padres y madres se quedaban sin trabajo y cómo sus vidas y expectativas cambiaban de forma drástica", añade. Quizá es una de las razones de que sean menos consumistas: "Se augura un auge de la economía colaborativa que huye del concepto de propiedad tradicional y está redefiniendo nuevos modelos de negocio. También aprecian un entorno donde tengan libertad de expresar sus opiniones y se respete la diversidad".
Según recoge el libro Generación Z, algo que define a este colectivo es su percepción realista en cuanto al futuro laboral: "Sabe que tendrá que estar aprendiendo toda la vida y que su movilidad va a ser constante".
¿Los hijos perfectos?
El 56% de los estudiantes españoles vive en la casa paterna o de familiares. Sensatos, saludables y éticos, conscientes del dinero, hogareños y centrados en su carrera, parecen cumplir el perfil del hijo que todos los padres desean. Aunque la reputación de la universidad es clave para escoger uno u otro centro, no parecen preocuparles otros aspectos más relevantes para ir por su cuenta al finalizar sus estudios. La oportunidad de tener un empleo a tiempo parcial sólo es relevante para los estudiantes indios (36%) y los estadounidenses (30%).
Cuestiones como tener buenos vínculos con empresas u otro tipo de organizaciones para prácticas es solo importante para el 19% de los estudiantes españoles consultados por Sodexo. Es el valor más bajo entre sus compañeros del resto de países. Nuestros jóvenes son los que menos interés muestran en la orientación y apoyo sobre su carrera. Tampoco parecen preocupados por tener una vida social activa, sólo es importante para el 23%; los universitarios de Reino Unido y China son los más interesados por este aspecto, un 38% y un 36% de los entrevistados, respectivamente.
Actualidad Laboral / Con información de Expansión