La empresa Gibson, fabricante de las icónicas guitarras que han sido usadas en casi todos los escenarios de rock; pidió protección federal por quiebra ante sus acreedores, por las abultadas deudas que tiene.
Fundada en 1894 y con sede en Nashville - Tennessee, Estados Unidos; la empresa es también fabricante de las guitarras Epiphone y los pianos Wurlitzer. Según los documentos financieros que presentó, Gibson Brands Inc. emprenderá una reestructuración por un tiempo, en el que seguirá operando con US$ 135 millones prestados. Por su situación, la compañía ya debió vender otras marcas secundarias y empezó a liquidar su unidad "Gibson Innovations", que incluye audífonos, amplificadores y otros accesorios electrónicos.
Gibson tiene la mayor participación de mercado en guitarras de alta gama, con ventas por más de 170.000 guitarras anuales, en más de 80 países. E incluso, tiene más del 40% de todas las guitarras eléctricas que superan los US$ 2.000. "La decisión de concentrarnos en nuestro principal producto, los instrumentos musicales, sumada al apoyo de nuestros accionistas, asegurará la estabilidad y la salud financiera de la compañía a largo plazo", dijo en un comunicado Henry Juszkiewicz, presidente de la Gibson.
Desde la empresa, afirmaron que la quiebra era algo sabido por las enormes deudas que tomó al incursionar en el mercado de artefactos electrónicos. Sin embargo, aseguraron que esto no significa que la marca desaparecerá: "La marca y la reputación de la empresa como fabricante de guitarras está algo empañada, pero no ha muerto y es capaz de recuperarse de esto".
Actualidad Laboral / Con información del Clarín