08-05-2017
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó este domingo una ley contra jurisdicciones santuario que permite a la policía preguntar sobre el estatus migratorio de una persona y amenaza a los alguaciles con la cárcel si no cooperan con las autoridades federales en la identificación de indocumentados.

"Los texanos esperan que mantengamos a la gente segura y eso es exactamente lo que vamos a hacer al firmar esta ley", dijo Abbott antes de concretar la iniciativa durante una transmisión de Facebook Live el domingo por la noche sin previo aviso, que a diferencia de otros actos de este tipo no contó con público, ni con asistencia de la prensa. Mediante la transmisión desde el Capitolio de Texas, Abbott rubricó esta legislación que además busca penalizar a los gobiernos locales y a las universidades que decidan no cooperar con las autoridades migratorias federales en la identificación de los inmigrantes indocumentados para favorecerles y protegerles de la deportación.

Texas, donde se calcula que residen 1,5 millones de inmigrantes indocumentados y es el estado con mayor demarcación fronteriza con México, ha estado a la cabeza del debate sobre inmigración.

La propuesta podría acarrear penas de cárcel para los alguaciles texanos que estén a cargo de las oficinas que no cooperen con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Sus opositores fustigaron la nueva ley que firmó el gobernador Greg Abbott al decir que es la más dura de Estados Unidos contra los inmigrantes desde la represión lanzada por Arizona en 2010. Los opositores prometieron impugnar la ley en los tribunales.

La ley no entrará en vigor hasta el 1 de septiembre.

“Vamos a luchar contra este asalto en los tribunales” y en las urnas, advirtió el director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para Texas, Terri Burke.

El proyecto de ley eliminó un obstáculo final esta semana en la Legislatura, controlada por los republicanos, sobre las objeciones de los demócratas y los partidarios de los derechos de los inmigrantes. Los demócratas y activistas dijeron que la iniciativa “muéstreme sus papeles” será utilizada para discriminar a los hispanos.

Todos los principales jefes policiales en Texas se opusieron al proyecto de ley. Los republicanos dijeron que es necesario para garantizar que las prisiones locales atiendan las solicitudes de las autoridades federales de que mantengan tras las rejas a infractores peligrosos.

En la ley conocida como SB4, la iniciativa destinada a prohibir las denominadas "ciudades santuario", el gobernador firmó también una enmienda aprobada la semana pasada por la Cámara de Representantes que permitirá a los agentes de policía cuestionar el estatus migratorio de las personas detenidas en Texas.

El término “ciudades santuario” no tiene definición legal, pero a menudo significa que una ciudad coopera poco, o no lo hace, con las autoridades federales de inmigración en cuanto a la persecución de personas que viven en Estados Unidos sin autorización.

Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios y AP