El Gobierno buscará cerrar en las próximas semanas, un aumento salarial del 34% desde junio y en cinco tramos para los empleados públicos. La secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani, avanza en esos puntos con los gremios, pero aún hay diferencias sobre los pagos y la cantidad de tramos. La paritaria con vencimiento previsto para fines de mayo es clave, porque alcanza a 200.000 trabajadores y sirve de referencia para las provincias. Y además, será leída como una señal del Ministerio de Economía en medio de las tratativas con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la interna por los recursos en un año electoral.
La premisa oficial es que la suba en 2021 gire en torno al 20% con un pago en junio, octubre y diciembre; y el 15% restante, entre enero y mayo de 2022. El Ejecutivo tiene pendiente concretar una consigna de campaña: que los ingresos le ganen a la inflación y recuperar lo perdido en los últimos cuatro años. "Vamos a estar entre 40 y 42% este año", estimaron fuentes oficiales. El cálculo surge de sumar el aumento del 18% pactado entre febrero y mayo pasado por el 2020, y la parte del incremento que se negocia para lo que resta del 2021, sin contar el 2022. Es decir, sin tomar el calendario de la paritaria.
En rigor, la actualización regirá entre el 1 de junio próximo y el 31 de mayo del año siguiente, y refleja un corrimiento de la meta del 29%-33%. Despúes de una primera ronda en línea con la pauta (Bancarios, Porteros y Comercio), los últimos acuerdos cerraron entre 35 y 37% (UOM, Uocra y Ferroviarios).
En el Estado, la discusión sigue verde. Sin convocatoria oficial, por ahora solo hubo charlas informales. "No estamos tan lejos, estamos algunos puntos de diferencia y queremos acortar las cuotas, todavía no esta cerrado", confirmó a Clarín el titular de UPCN (Unión Personal Civil de la Nación ) y número dos de la CGT (Confederación General del Trabajo de la República Argentina), Andrés Rodríguez. De buen diálogo con la Rosada, los gremios están dispuestos a firmar un 34% si se reduce la cantidad de tramos e incluye una revisión en octubre. ATE (Asociación Trabajadores del Estado), así mismo, apunta a negociar un solo pago en 2021 o bien que el mayor impacto sea en junio, para que repercuta en el aguinaldo.
"El índice oficial de precios al consumidor de abril nos sorprendió a todos, muestra que el proceso inflacionario está en alza y no se detiene. El nuevo aumento en los combustibles que se conoció por estas horas va a generar incrementos", advirtió el secretario adjunto de ATE, Rodolfo Aguiar.
Los sindicatos enfrentan presiones internas. ATE firmó semanas atrás una suba récord del 53% en cinco tramos en Río Negro (tras pactar un 12%), ante la protesta autoconvocada que paralizó Vaca Muerta. Ahora, otro sector rebelde reclamará el miércoles frente a Economía un 40% de un tirón. Los estatales obtuvieron el año pasado un 12% en dos tramos, una suma fija de $ 4.000 pesos argentinos para sueldos de hasta $60.000 brutos y un bono de fin de año por igual valor. Así, la variación punta a punta fue del 17 o 31% según la escala. "En cualquier caso, perdieron", coinciden en la Rosada y los gremios.
La incógnita es si este año el sector público ganará la carrera contra los precios. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, los gastos en personal cayeron en abril un 12,9% anual en términos reales, mientras que las jubilaciones y pensiones, se redujeron 13,4% en igual periodo.
Actualidad Laboral / Con información de Clarín Argentina