El Consejo de Ministros ha aprobado este lunes, un préstamo de 10.003 millones de euros para la Seguridad Social; con el que la tesorería abonará las pagas extras de Navidad a los pensionistas. La concesión de dicho crédito, ya estaba contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este 2023. Y, viene siendo una práctica habitual en la última década, para cuadrar las cuentas del sistema público de pensiones; ante el progresivo aumento, tanto del número de pensionistas, como del importe de las mismas.

La tesorería de la Seguridad Social lleva desde 2012, necesitando de refuerzos extras para poder cumplir con todas sus obligaciones en tiempo y forma. Entre el 2012, ya con Mariano Rajoy en la presidencia del Gobierno- y el 2019 -con Pedro Sánchez en Moncloa-; el Estado tuvo que ir sacando dinero de la conocida como 'hucha de las pensiones' para pagar las nóminas, ya que a final de año salía de la caja más dinero del que entraba. Parte por la falta de cotizantes, parte por unos incrementos salariales parcos, parte por la transición demográfica, que está haciendo de España un país cada día más envejecido.

La 'hucha de las pensiones', pensada para hacer de cojín cuando ese envejecimiento fuera intensificandose -con más pensionistas por cada trabajador en activo-; alcanzó su pico en 2011, cuando en 2011 se acumularon 66.815 millones de euros. Hoy atesora 5.300 millones de euros. Y, para ponerlo en perspectiva, la nómina de octubre le ha costado al Estado 12.075 millones de euros. Es decir, con lo que hay en la 'hucha', no da ni para pagar un mes de pensiones.



Esa tendencia a vaciar el fondo de reserva se empezó a invertir durante este ejercicio, con las nuevas aportaciones introducidas en la última reforma de las peniones, diseñadas por el ministro de Seguridad Social (hoy en funciones), José Luis Escrivá. Entre otras, desde este año las empresas y los trabajadores pagan un poco más de cotizaciones sociales; y a partir del año que viene, entran en vigor una serie de nuevos incrementos con los que el Gobierno pretende apuntalar la viabilidad del sistema.

Actualmente, según datos publicados este mismo lunes por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el sistema registra un saldo positivo de 1.207 millones de euros, lo que equivale a un 0,1% del PIB. En la caja entran 150.407 millones de euros, frente a 149.200 millones de gastos. El año pasado, para estas mismas fechas, había un déficit de 740 millones.

Práctica habitual



La 'hucha de las pensiones' fue mermando, y para atender a todos los gastos, se empezó a hacer habitual préstamos del Estado a la Seguridad Social; como el que ha aprobado este lunes el Consejo de Ministros. Concretamente estas inyecciones, que consisten en mover dinero de Hacienda a Seguridad Social sin intereses de por medio, se hicieron habituales desde 2017. Especialmente para costear las pagas extras de verano e invierno. En 2022 y 2023, esos desembolsos se redujeron a uno por año. Y la previsión es que a partir del próximo ejercicio, ya no sea necesario y que la Seguridad Social salga de déficit.

"Como en los últimos años, la concesión del préstamo realizada hoy, asegura el pago puntual de las pensiones. Y permite a la Seguridad Social, planificar con suficiente antelación, la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios", afirma la Seguridad Social en su comunicado.
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Actualidad Laboral / Con información de El Periódico