El gobierno del presidente de Francia, Emmanuel Macron, comenzó el miércoles a rediseñar las normas laborales francesas, una de las promesas más importantes y divisivas de su campaña.

El gobierno está “cambiando las reglas del juego” con la esperanza de combatir el desempleo, que ronda el 10%, indicó en declaraciones a la cadena de radio RTL la ministra de empleo Muriel Penicaud.

El miércoles estaba previsto presentar un borrador de la ley en una reunión del gabinete. Los sindicatos temían que el texto eliminara protecciones a los trabajadores duramente ganadas.

El gobierno ha propuesto limitar la indemnización máxima de las empresas demandadas por despedir a trabajadores y permitir a los negocios más flexibilidad para definir las normas internas de trabajo.

El gobierno quiere utilizar un procedimiento especial para aprobar las medidas este verano sin un largo debate parlamentario.

Penicaud, exdirectora de recursos humanos para la multinacional de la alimentación Danone, dijo que se la reforma “es esperada por los franceses, dieron una señal clara sobre la necesidad de cambio” al elegir a Macron, un centrista defensor del libre mercado.

La ministra insistió en que la ley puede recibir enmiendas y que el gobierno no se está firmando un “cheque en blanco”. Se han programado un total de 48 reuniones con sindicatos y organizaciones de empleadores sobre la reforma, añadió.

El sindicato CGT llamó a un día nacional de protestas y huelgas contra la reforma laboral el 12 de septiembre.

Actualidad Laboral / Con información de AP