03-05-2017
Reporteros sin Fronteras denuncia que ejercer la libertad de prensa es cada vez más complicado y arriesgado en un mundo donde los periodistas son amenazados por gobiernos y poderes fácticos y usados como moneda de cambio en conflictos por grupos terroristas.

Una de las principales ONG defensoras de esta profesión indica en su informe por el Día Internacional de la Libertad de Prensa sobre el “deterioro profundo y preocupante de la capacidad de los periodistas para ejercer su oficio y su función en total libertad o independencia”.

La ONG critica especialmente a países "cuyos dirigentes pueden jactarse de haber amordazado la información" en el último año.

Algunos de ellos ya son reincidentes: Venezuela, Arabia Saudita, Irán, Corea del Norte, Burundi, Eritrea, Azerbaiyán, Cuba, Rusia o China. Pero otros han entrado en esta lista: Egipto, Tailandia o Turquía, donde se han reforzado drásticamente los controles sobre los periodistas.

Los líderes de estos países aducen que el control de los medios es necesario para mantener la seguridad y la estabilidad y bajo este argumento Egipto, por ejemplo, mantiene encarcelados a más de una veintena de periodistas, mientras en China cumplen penas decenas informadores críticos con el sistema.

"Incitar a la subversión contra el poder del Estado”, "difundir informaciones falsas" o "incitar a la violencia" se han convertido en la fórmula para hacer callar a quienes disienten de las opiniones de gobiernos o grupos armados.

En países occidentales, la lucha contra el terrorismo, cada vez más activo, sirve de coartada para limitar la libertad de información a través de leyes represivas, según critican las ONG.

Aunque no es el único caso, Amnistía Internacional cita el ejemplo reciente de Francia, golpeada este año por varios atentados yihadistas con decenas de víctimas mortales, y que ha endurecido leyes que afectan a la libertad de prensa.

Actualidad Laboral / Con información de Globovisión