Los analistas de Goldman Sachs dijeron en una nota a los clientes esta semana que la transición a la inteligencia artificial (IA) está en marcha, pero que el impacto macroeconómico aún está a varios años de distancia.
El banco de inversión señala que la inversión en hardware relacionado con la IA ha aumentado, con un aumento de los ingresos de los fabricantes de semiconductores de más del 50% desde principios de 2023 y revisiones de las previsiones de ingresos a nivel de empresa que implican un incremento de US$ 250.000 millones en inversión anual en hardware de IA (1% del Producto Interno Bruto estadounidense) hasta 2025.
Sin embargo, la adopción real de la IA "solo ha aumentado modestamente hasta ahora", con menos del 5 % de las empresas informando del uso de la IA generativa en la producción regular.
"Y aunque la adopción es mayor en las industrias que estimamos que se beneficiarán más de la IA, incluida la infraestructura informática y de datos, los servicios de información y la producción de películas y sonido, y se espera que aumente en el futuro, la adopción sigue estando muy por debajo de los niveles necesarios para ver grandes ganancias de productividad agregada", agregó Goldman Sachs.
Como resultado, la baja adopción ha limitado el impacto en el mercado laboral, aunque el banco señala que la evidencia preliminar sugiere que la IA está aumentando modestamente la demanda de mano de obra mientras impulsa una pérdida de empleo insignificante, "creando así un impulso ligeramente positivo para la contratación neta".
"El considerable aumento de la inversión relacionada con la IA y las grandes ganancias de productividad entre los primeros usuarios se suman a nuestra confianza en que la IA generativa plantea una ventaja económica significativa, mientras que el lento ritmo de adopción sugiere que los impactos macroeconómicos considerables aún están a varios años de distancia", concluyó el banco.
Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN
