04-04-2022
Goldman Sachs ha probado todo tipo de tácticas para convencer a sus empleados, de que vuelvan a las oficinas después de la pandemia. Desde invitar a los altos ejecutivos a cócteles nocturnos hasta llevar food trucks, a la reapertura de las oficinas de la empresa en Nueva York, Estados Unidos el pasado mes de junio. En las últimas semanas, Goldman ha recurrido a medidas más estrictas para fomentar la asistencia en persona, controlando electrónicamente quién entra en la oficina y cuándo; según varias fuentes contactadas por Business Insider.

Aquellos que no cumplen con las estrictas políticas internas de la empresa, se arriesgan a recibir una llamada de apercibimiento de uno de los managers o líder de equipo. O incluso, a ser marcados como fuera de la oficina, según cuentan varias personas con información privilegiada. 4 empleados actuales de Goldman cuentan a Business Insider, que la empresa está tomando nota de la asistencia mediante el control de las entradas y salidas de sus oficinas; incluso en su sede ubicada en el número 200 de West Street, en Nueva York.

Un reciente reportaje del New York Post, que cita publicaciones de empleados de Goldman en el foro de trabajo Blind; dice que algunos directivos también están utilizando hojas de Excel, para controlar qué equipos están más tiempo en la oficina. "Definitivamente, nos están vigilando", asegura un analista de banca de inversión con sede en Nueva York, que pide permanecer en el anonimato por temor a represalias. "Si no estás más de 3 o 4 veces a la semana, recibirás una llamada de los responsables de las unidades de negocio, recordándote sus expectativas de estar en la oficina".



Un segundo empleado, un analista de gestión de activos, cuenta que su unidad fue convocada recientemente a una reunión, en la que se informó a los empleados de las medidas de seguimiento. Y se les advirtió de que también, podrían ser sancionados por pasar la tarjeta de fichar tarde. "Nos dijeron que, a partir de ahora, cada vez que pasemos por la oficina, se hará un seguimiento de cuándo entramos"; dice esta persona, que también ha pedido no ser identificada, al hablar de las discusiones internas de la empresa.

El empleado añade que se les ha dicho, que debían fichar entre las 8 y las 10 de la mañana o se arriesgaban a que esos días quedaran marcados como ausencias. "Si no estás dentro a esa hora, no cuenta que hayas pasado durante el día", explica el analista. "Definitivamente, es una sensación incómoda. Saber que te están rastreando es como volver al colegio y que te tomen nota".

Goldman Sachs ha declinado hacer comentarios.

Algunos dicen que es "bullying"



Los esfuerzos de Goldman para hacer cumplir su política interna en las últimas semanas parecen estar funcionando, dicen los empleados. El analista de IB con sede en Nueva York estima que la asistencia en la sede principal de Nueva York; ha pasado de alrededor del 60 al 65% en los meses de otoño, que precedieron al estallido de la variante Omicron, a "hasta algo así como el 70 o 75%". Históricamente, conseguir que la gente vuelva a la oficina ha sido un reto para Goldman.

El pasado mes de febrero, el CEO David Solomon calificó el trabajo a distancia de larga duración, como "una aberración" que la firma trataría de "corregir lo antes posible". Business Insider informó el verano pasado de que, tras la reapertura de la firma en junio de 2021, algunos banqueros junior se resistieron a esas llamadas para volver al trabajo presencial de inmediato. Pero el mes pasado, Solomon afirmó en una entrevista con la revista Fortune, que mantiene la convicción de que estar físicamente juntos, es crucial para el éxito de la firma.



"El arma secreta de nuestra organización es que atraemos a miles de jóvenes, realmente extraordinarios, que vienen a Goldman Sachs a aprender a trabajar", dijo Salomon a Fortune. "Parte de ese éxito es que se reúnen y colaboran, y trabajan con personas que tienen mucha más experiencia que ellos". Pero algunos jóvenes talentos, parecen resistirse a estas medidas coercitivas. El analista de gestión de activos apunta que uno de sus colegas, ha renunciado recientemente para aceptar un trabajo en otro lugar; después de recibir varias llamadas por teléfono de un manager, por no ir lo suficiente a la oficina.

Otros empleados de Goldman, que escribieron de forma anónima en el foro Blind, lo calificaron de "acoso" y amenazaron con renunciar. "Al parecer, están haciendo un seguimiento de la asistencia de todo el mundo. Y los managers están recibiendo listas de personas, que tienen una baja asistencia para poder intimidarlas para que vengan" ; escribió un empleado en el tablón de mensajes, según The Post. "Goldman Sachs era mi mejor opción cuando buscaba trabajo durante la pandemia", escribió otro empleado. "Al final me uní a regañadientes. GRAN ERROR".

Actualidad Laboral / Con información de Business Insider