A diario, las empresas del sector construcción llegan a acuerdos con sus trabajadores para reducir la nómina, ante la inminente paralización de la obra por la falta de materiales o flujo de caja. No sólo los obreros, sino los profesionales son susceptibles de ser desincorporados en cualquier momento de su labores. “Tenemos información de una empresa muy grande tuvo que sacar a 150 ingenieros”, comentó el Presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), Jaime Gómez Torres.

Esta situación de disminución de puestos de trabajo se estaría registrando desde finales de 2013 y tiene varias modalidades, como no renovación de contrato o liquidación doble. Pero los empresarios también deben tener presente que “tienes que negociar con los sindicatos, al final del día cuesta dinero, la paz laboral cuesta dinero”, señaló.

Aunque advirtió que “lo último que hace un constructor es paralizar una obra”, reconoció que entre 10% y 15% de las obras se encuentran suspendidas y otro porcentaje importante está operando “a un ritmo sumamente bajo”. Todo depende de los recursos financieros que se le inyecte.

Alianza Público Privado

“Hay empresas que llevan 9 meses que no cobran”, según la información que maneja el Presidente de la CVC la deuda acumulada para las empresas contratistas de obras de infraestructura “está por el orden de los 10 mil millones de dólares”. Y la consecuencia, dijo, es la disminución en el ritmo de trabajo, y por lo tanto el deterioro de lo que se ha construído.

Esta cámara tiene varios años insistiendo sobre la importancia de la construcción de vialidad, puentes, hospitales, entre otros, así como su recuperación y mantenimiento. Este jueves la propuesta fue presentada de manera pública como una “Alianza Público Privada (APP)”, en la que el Estado debe garantizar que la empresa privada que desarrolle el proyecto podrá terminarla y cobrar lo que considere por el servicio, por un tiempo y luego entregársela para que sea administrada por el sector público.

“Por ejemplo, para el metro de Lima: se hizo una licitación, lo ganaron unos españoles, 5 mil millones de dólares, por 20 años. Ellos construyen el metro a su costo, son responsables de sus costos, cobran las tarifas por 20 años, con ese dinero pagan lo que les costó, y luego se lo devuelven al Estado”, explicó Gómez Torres. Y agregó que Colombia está ejecutando bajo este esquema 8 mil kilómetros de vialidad, con10 mil millones de dólares y China, más de 500 mil millones de dólares.

Actualidad Laboral / ASS