13-11-2019

El desembarco de los gigantes tecnológicos en el sector financiero ya es una realidad, y Google planea para el próximo año lanzar sus propias cuentas corrientes en alianza con los propios bancos. Según The Wall Street Journal, tiene acuerdos con Citigroup y una cooperativa de crédito de California para comenzar a ofrecer este servicio financiero básico. Google es de las últimas big tech que entrará en ofrecer servicios de banca doméstica, pero lo hará con el objetivo de colaboración con las entidades financieras tradicionales y centrando el esfuerzo en el servicio más básico, las cuentas corrientes.


"Nuestro enfoque será asociarnos profundamente con los bancos y el sistema financiero", ha explicado al medio el vicepresidente, Caesar Sengupta, en una entrevista. "Puede ser el camino un poco más largo, pero es más sostenible". Las cuentas corrientes son el producto financiero más básico y que deja poco margen a los bancos. La mayoría de entidades ya ni siquiera aplica comisión a sus clientes, pero ofrece la información más precisa de este como ingresos y gastos personales.


Sengupta ha defendido que Google quiere aportar valor a los consumidores, bancos y comerciantes, con servicios que podrían incluir programas de fidelidad; pero que no vendería los datos financieros de los usuarios de cuentas corrientes. El paso de Google se produce en mitad de un creciente recelo por parte de los reguladores, por las iniciativas de los gigantes tecnológicos para entrar en el sector financiero y el aumento de influencia que están teniendo. Pero también de, cómo crece la desconfianza entre los usuarios por el uso de sus datos personales.


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Para las tecnológicas el mundo financiero es la última barrera que resiste a su crecimiento. Apple presentó una tarjeta de crédito junto a Goldman Sachs. Amazon también trabaja para lanzar sus propias cuentas corrientes. Y Facebook, directamente, ha apostado por crear su propia moneda.


Según Google, confía en la asociación con los bancos para no tener que centrarse en la parte más costosa de los productos financieros, y así cumplir con las exigencias regulatorias.


No es la primera vez que Google lanza proyectos dedicados a los pagos. En 2011, lanzó Google Wallet, donde los usuarios podían almacenar digitalmente sus tarjetas de crédito y débito existentes para realizar compras. Y en 2015, exploró formas para que el email sirviera como método de pago. Más recientemente se ha centrado en India, donde los pagos móviles están creciendo rápidamente. Google también cuenta con su aplicación Google Pay para competir con las aplicaciones de Apple, Samsung y Facebook, que lanzó esta semana la suya propia.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista