La Fundación Adecco ha presentado la guía ilustrada,
“Entrevistar bien, adaptar mejor: una ruta hacia la inclusión”. Un manual cuyo objetivo es ser la linterna que ilumine a las empresas, en su camino hacia la
incorporación de personas con problemas de salud mental y/o discapacidad psicosocial, una de las más estigmatizadas hoy en día. La guía “Entrevistar bien, adaptar mejor: una ruta hacia la inclusión” se enmarca en el Proyecto de Empleo y Salud Mental que la Fundación Adecco desarrolla desde 2019; con el apoyo de 10 empresas comprometidas: Aceinsa, Alten, Bausch&Lomb, Boomerang, Copasa, doValue, Generali, Grupo hna, Talgo y Thomson Reuters.
El objetivo de este programa es brindar un apoyo personalizado e integral, a las personas con discapacidad psicosocial; trabajando desde una doble vertiente: las personas y las empresas. Las personas, proporcionándoles la autonomía y los recursos necesarios para que busquen empleo activamente. Y las empresas, con la meta de que encuentren las palancas necesarias para incorporar profesionales con discapacidad, y asegurar su inclusión laboral. Hasta la fecha, ya son más de 160 personas las que han participado en esta iniciativa. Generándose 209 oportunidades laborales, de las cuales 78 se han consolidado en contrataciones sostenibles en España.
La guía ha sido además redactada por Fernando Alonso, docente especialista en salud mental; e ilustrada por Esther Gómez Madrid, dibujante con un diagnóstico de salud mental quien asegura que: "Cuando tienes una discapacidad de este tipo, crees que todo el mundo te ve como un marciano; y tú también te percibes así. En la guía, he tratado de plasmar esta sensación para despertar la empatía y la comprensión del entorno, y particularmente de las empresas. En mi caso, gracias a AMAFE -Asociación Española de Apoyo en Psicosis- y a la ayuda de mis psicólogos, pude aceptar lo que me pasaba; y dejar atrás esta visión negativa que tenía de mí misma. El apoyo del entorno es fundamental", explica.
Claves para la inclusión laboral de las personas con diagnóstico de salud mental
Algunas pautas para impulsar la contratación de personas con discapacidad psicosocial, y que aparecen desarrolladas en la guía, son las siguientes:
1- Sensibilizar a la plantilla, empezando por el Comité de Dirección. El desconocimiento y la indiferencia conducen a ideas negativas y estereotipadas sobre la salud mental; que construyen una barrera para la contratación de estos profesionales. La idea es deshacerse de las ideas preconcebidas, sobre las personas con problemas de salud mental: baja productividad, escasa autonomía, conflictividad o empeoramiento del clima laboral. Que no se basan en hechos objetivos, sino en sesgos inconscientes.
2- No asociar un diagnóstico a las capacidades de una persona. Una esquizofrenia, una depresión o un trastorno de la personalidad no merman el talento, ni las competencias de un profesional. En este sentido es importante, no caer en generalizaciones ni en valoraciones absolutistas sobre la salud mental; un diagnóstico no hace que dos personas sean iguales entre sí.
3- No encasillar a las personas con diagnóstico de salud mental en un tipo de empleo concreto. Es cierto que el trabajo puede tener una influencia en la salud mental, dependiendo del nivel de estrés que pueda generar. Pero no hay posiciones específicas, para alguien que haya pasado por problemas de salud mental: todo depende de su formación, preparación, valores y actitudes.
4- No presuponer que las personas con problemas de salud mental no tienen margen de recuperación. Está demostrado que el apoyo del entorno es fundamental, tanto desde el punto de vista clínico, como desde la perspectiva del acompañamiento social. Además de la medicación, existen otro tipo de recursos que ayudan a la recuperación de la salud mental, como el entrenamiento de las soft skills o el acceso al empleo; en el que la persona se siente realizada, y amplía su círculo social. Es más: el empleo, cuando se desempeña en unas condiciones favorables, protege la salud mental de las personas, previene las patologías mentales y tiene un valor terapéutico y estabilizador.
5- En las entrevistas de trabajo, no realizar preguntas que cuestionen la valía del trabajador debido a su discapacidad psicosocial. Por ejemplo, qué medicación toma o si ha tenido ingresos hospitalarios. Estas preguntas generan una gran distancia con la persona entrevistada, y perpetúan el estereotipo. En otras palabras, no debe formularse ninguna pregunta que no esté relacionada con el desempeño.
6- Compartir experiencias exitosas de inclusión laboral de personas con discapacidad psicosocial: para ayudar a derribar los citados estereotipos, y favorecer que las buenas prácticas sean extensibles a otros departamentos y organizaciones.
Estas y otras claves aparecen desgranadas en la guía “Entrevistar bien, adaptar mejor: una ruta hacia la inclusión”, que
puede descargarse aquí.
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Actualidad Laboral / Con información de RRHH Digital