En cinco años, más del 35% de las habilidades que hoy se consideran importantes habrán cambiado. Para 2020, la Cuarta Revolución Industrial habrá traído avanzada robótica, transporte autónomo, inteligencia artifical, aprendizaje vía máquinas, materiales avanzados, biotecnología y genómica.
Estos avances transformará la forma en que vivimos y trabajamos. Según el informe "The future of Jobs", la llamada Cuarta Revolución Industrial, que elaboró el Foro Económico Mundial, podría afectar a 7,1 millones de trabajadores entre los años 2015 y 2020, debido a la automatización de tareas y la desaparición de intermediarios. En ese tiempo, también se creará nuevo empleo: unos 2,1 millones de puestos de trabajo, la mayoría relacionados con las nuevas capacidades y habilidades digitales (ingenieros, informáticos y matemáticos, principalmente).
Esto supondría, según el WEF, la desaparición neta de 5 millones de puestos de trabajo hasta 2020. Habrá algunos empleos que no existen en la actualidad, otros crecerán. Lo que sí es cierto es que el futuro de la fuerza laboral necesitará alinearse a las habilidades futuras.
Para conocer la visión del empleo del futuro, el Foro Económico Mundial enrevistó a los principales empleados del mundo, a jefes de recursos humanos y oficiales estrategas para conocer cómo cambiará el empleo y la forma de reclutar de las industrias.
Estas son las top 10 habilidades más demandadas en 2015 y las que más se demandarán en 2020:
Los empleos que desaparecerán
De los 7,1 millones de empleos afectados, dos tercios (4,76 millones) se concentrarán en tareas de tipo administrativo. También las actividades productivas y manufactureras se verán fuertemente impactadas (1,61 millones), aunque en este caso "existe margen para la recolocación y mejora de la productividad a través de la tecnología", dice el informe. El tercer ámbito donde más trabajo se destruirá será el de la construcción y extracción (casi 500.000 puestos).
Los nuevos empleos que vienen
Para 2020, según la investigación del WEF, los trabajos de nueva creación pueden clasificarse en dos grandes grupos: por un lado, los analistas de datos, que ayuden a las empresas a tomar mejores decisiones; y por otro los representantes de ventas especializados, pues todas las compañías necesitarán reforzar la percepción de valor de su marca y su capacidad de comunicar lo que hacen a sus clientes.
Asimismo, se prevé que las empresas de energía, medios de comunicación y entretenimiento demanden una nueva categoría de directivos que les ayuden a lidiar con la incertidumbre y la disrupción en sus modelos de negocio.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios