Un nuevo estudio global de WTW destaca una amplia diferencia entre la acumulación de riqueza de hombres y mujeres en el momento de la jubilación en todo el mundo. De acuerdo con el informe ‘Equidad mundial de riqueza de género 2022’, elaborado por la consultora líder en capital humano y asesoría, en promedio se preve que las mujeres lleguen a la jubilación con solo el 74 % de la riqueza acumulada por los hombres.
En América Latina prevé que acumulen alrededor de un tercio (67 %) de los niveles de riqueza de los hombres, siete puntos por debajo del promedio mundial.
El estudio destaca que la brecha de riqueza de género en el momento de la jubilación aumenta con la antigüedad. A nivel mundial, se descubrió que las féminas en roles de liderazgo y senior contaban con menos de dos tercios (62 %) de la riqueza acumulada que sus contrapartes masculinas disfrutaban al jubilarse.
Para los roles profesionales y técnicos de nivel medio, la brecha seguía siendo sustancial, del 69 %, pero se redujo considerablemente al 89 % para los roles operativos de primera línea.
Para América Latina, los resultados muestran diferencias considerablemente grandes en cuanto a la acumulación de la riqueza esperada al jubilarse entre los países incluidos en el análisis.
De los cinco mercados evaluados en la región, solo uno (Chile, con un 76 %) tiene un ‘Índice de Equidad Patrimonial’ (WEI, por sus siglas en inglés) por encima del promedio mundial.
En la región, la brecha de riqueza de género es más grande en Argentina con un 61 %, aunque también ocupa el segundo lugar en el Índice de Equidad Patrimonial, el más bajo entre los países incluidos en el análisis global.
Manjit Basi, director senior de Soluciones Integradas y Globales de WTW, afirmó que los resultados de nuestro análisis global “son sorprendentes” porque muestra que existe una brecha de riqueza de género consistente en 39 países. Los principales impulsores que contribuyen a la disparidad de riqueza basada en el género incluyen las brechas salariales de género y las trayectorias profesionales retrasadas.
“Además, las brechas en la educación financiera y las responsabilidades del cuidado familiar fuera del lugar de trabajo influyen en la participación de las mujeres en el empleo remunerado y, por lo tanto, en su capacidad para generar riqueza”, señaló.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios