La cervecera holandesa Heineken anunció el lunes un beneficio neto a la baja de 1,4% en el primer semestre del año, a 936 millones de euros, debido en parte a costes de adquisición.
Heineken registró además un aumento de 6,9% del volumen orgánico consolidado de cerveza, con un incremento en todas las regiones, y un crecimiento de dos cifras especialmente en Brasil, México, Sudáfrica y Rusia.
Pero el impacto de las adquisiciones se hizo notar en el primer semestre.
El grupo puso fin en abril a su asociación con la empresa China Resources Beer, principal productor de cerveza chino. Heineken y el gigante asiático habían firmado acuerdos definitivos en noviembre de 2018, ya que la empresa cervecera holandesa preveía adquirir un 40% de CRH Beer, la casa matriz de China Resources Beer.
El impacto sobre el beneficio neto de los elementos excepcionales de adquisición se elevó a 118 millones de euros en el primer semestre, anunció Heineken en un comunicado.
El grupo, cuyas previsiones para el año se mantienen sin cambios, puede celebrar un alza de 5,9% de su volumen de negocio, a 13.590 millones de euros.
Fundada en el siglo XIX en Ámsterdam, el grupo produce y vende más de 300 marcas de cerveza y de sidra, incluidas Heineken, Strongbow y Amstel y emplea a más de 850.000 personas en el mundo.