De nuevo, los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) salieron a la calle, para exigir la discusión del contrato colectivo del sector, vencido desde hace 4 años. Según informó el secretario de organización de peritos y técnicos del Sindicato Único de Trabajadores Siderúrgicos y Similares (Sutiss), José Luís Rodríguez, este lunes, en asamblea, los empleados y obreros de la empresa decidieron cerrar el principal acceso a Ciudad Guayana, ante la falta de respuestas sobre sus demandas laborales.

El dirigente sindical informó además que 2.900 trabajadores no han cobrado su bonificación de vacaciones y estarían siendo llamados a reincorporarse, porque la empresa no puede cubrir ese beneficio. “Esto es una violación a la Ley Orgánica del Trabajo (…) establece que cuando se presente esta condición, tiene que ir a la empresa un inspector del trabajo y constatar las condiciones de por qué se están violando los derechos de los trabajadores”.

Según la información que maneja Rodríguez, la manifestación que comenzó en horas de la mañana, fue reprimida por la Guardia Nacional dejando 2 personas heridas y, pasado el mediodía, se habrían registrado otras 2, una de ellas en la sede del sindicato, dentro de las instalaciones de Sidor. Dijo además que un grupo de trabajadores estarían retenidos en la empresa, por los efectivos militares.

Una burla

El dirigente sindical advirtió que los trabajadores consideran “como una burla completa del Presidente Maduro, la situación que está estableciendo dentro de la Siderúrgica”. También están exigiendo respuestas sobre el futuro de Sidor.

“Hasta ahora el Gobierno Nacional está negado a hablar con los trabajadores sidoristas para explicarle de una vez por todas cuáles son las condiciones de su contrato colectivo y las condiciones de la empresa para ver si es que se la van a entregar a los chino”, recalcó.

En horas de la tarde de este lunes, según la información del dirigente sindical, el acceso a la ciudad por la avenida Guayana estaba abierta en ambos sentidos. Mientras, lo heridos estaban siendo atendidos en la clínica Unare.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas