31-05-2017
El nivel del endeudamiento de los hogares colombianos aumentó entre agosto de 2016 y febrero de 2017, según el informe de estabilidad financiera del Banco de la República.

La situación económica apretada ha obligado a los hogares a extender los plazos de sus obligaciones con el sistema financiero. Y, al tiempo que reducen esta carga, han logrado, también por la situación económica, bajar el monto de las cuotas.

El reporte de estabilidad financiera del Banco de la República indica que el año pasado, los nacionales utilizaron con ese objetivo 19,40 pesos por cada 100 que les ingresaban, frente a 22,20 pesos que destinaban en el 2015.

El Emisor lo explica precisamente en el decrecimiento de las cuotas mensuales, en comparación con la menor dinámica del gasto en los hogares.

Sin embargo, la carga financiera (CFI) se ubicó aun por debajo de los niveles que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera altos (30 por ciento) y de vulnerabilidad (40 por ciento).

Principalmente, la proporción de las obligaciones disminuyó para los hogares con ingresos mensuales inferiores a 1,2 millones de pesos, que pasaron de 43,50 pesos por cada 100 de deuda a 27,40 el año pasado. Este segmento representa el 2 por ciento de la total de las familias del país.

No obstante, los hogares con ingresos mensuales superiores a 5,3 millones de pesos, los cuales representan la mitad de la deuda total de los hogares, solo pasaron de 17,60 pesos por cada 100 a 16,60 pesos, también el año pasado.

Además, la disminución en los pagos mensuales podría estar relacionada, en parte, con el incremento del plazo inicial en los créditos de consumo y vivienda, que pasaron de 4,5 y 13,1 años a 4,6 y 13,4 años, respectivamente.

Alza en el crédito de consumo

El nivel del endeudamiento de los hogares colombianos aumentó entre agosto del 2016 y febrero del 2017, y la modalidad de consumo fue la que mostró el mayor crecimiento.

Una medida más precisa de los niveles de endeudamiento de estos agentes incluye, además de la cartera de consumo y vivienda de los establecimientos de crédito, aquella otorgada por el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) y el sector solidario (cooperativas de ahorro y crédito y fondos de empleados).

De esta manera, a febrero de 2017, el endeudamiento de los hogares ascendió a 187,5 billones de pesos, de los cuales el 67,4 por ciento correspondió a préstamos de consumo y el restante 32,6 por ciento, a créditos de vivienda.

El crecimiento real anual de esta deuda se ubicó en 10,2 por ciento, siguiendo con la tendencia creciente presentada desde mediados del 2016.

A febrero de 2017, la deuda de los hogares representó el 21,5 por ciento del PIB y el 32,5 por ciento del ingreso disponible de esos agentes.

Comparada con agosto del 2016, la modalidad de consumo es la que muestra la mayor aceleración (de 5,5 a 11 por ciento). En el caso de los establecimientos de crédito, los préstamos de libre inversión y tarjetas de crédito, que participan con el 23,4 y 21,6 por ciento dentro de esta cartera, registraron los mayores crecimientos en febrero (10 por ciento en cada caso). Adicionalmente, los créditos rotativos pasaron de crecer 1,3 por ciento al 5,3 por ciento en los últimos seis meses.

Por su parte, la cartera de vivienda pasó de crecer 6,4 por ciento a 8,6 por ciento, explicado principalmente por la dinámica de los préstamos denominados en unidades de valor real (UVR) de los establecimientos de crédito, que participan con el 20,4 por ciento en el total de esa cartera.

Actualidad Laboral / Con información de El Tiempo