Para el Gobierno el anuncio de la medición de pobreza que realiza el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina) significará una buena noticia. Tanto, que el encargado de comunicarlo será el propio Mauricio Macri en el quincho de la Quinta de Olivos. La medición que presentará esta tarde el Presidente, corresponde al segundo semestre de 2017. Macri buscará capitalizar la baja para replicar las críticas a la economía y a las dificultades para contener la inflación.
Del último dato de la Encuesta Permanente de Hogares, el 28,6% de la primera mitad del año pasado, pasaría en este caso a una cifra cercana al 27%, de acuerdo con lo que adelantaron en la Casa Rosada. En la indigencia (6,2%) habría menos variación. Funcionarios que preparaban el anuncio, adjudicaron la caída a un descenso de la inflación respecto de los semestres anteriores, y al crecimiento del empleo en la construcción (con el impulso de la obra pública) y algunos sectores de la industria; en un período en el que no hubo aumentos de tarifas de servicios públicos como los que se sucedieron en los meses previos, y en 2018.
El próximo índice, correspondiente al primer semestre de este año, podría mostrar un estancamiento o tal vez una leve subida, según admitieron en el Gobierno. De cualquier modo, el anuncio de números que registran una mejora, implican un sustento al discurso del crecimiento gradual pero sostenido, el camino en el que insiste el Presidente. La última medición habría indicado 28,6% respecto del 30,3% de la última mitad de 2016, es decir de 11.900.000 personas pobres a 11.300.000.
“En 2017 hubo, efectivamente, una baja de la pobreza por el crecimiento del empleo en algunas actividades, la baja de la inflación y las actualizaciones de asignaciones y jubilaciones, previas a la reforma. Es un alivio con respecto a 2016. La indigencia se habría mantenido sin cambios”, coincidió Agustín Salvia -director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA- ante la consulta de Clarín. Salvia marcó que, el primer trimestre de este año presentó mayores dificultades: “No fue favorable por la inflación, el empleo muestra cierta retracción y las changas están aplacadas por el bajo consumo interno”. Aún así, consideró posible consolidar una tendencia a la baja de la pobreza hasta el 22%, 23%, el porcentaje del núcleo estructural más complicado de perforar.“Ahí la asistencia social no alcanza”.
En el Gobierno ubican los principales focos críticos en partidos del sur del Conurbano bonaerense como Florencio Varela y Quilmes, otros como La Matanza y en el gran Rosario, Córdoba y Tucumán, entre otros.
Actualidad Laboral / Con información de Clarín
