09-12-2024

Un cliente de una modelo online en Colombia quería que representara una violación en el pequeño cubículo en el que grababa actos sexuales. Ella no quería interpretarla, pero terminó cediendo porque necesitaba las “fichas” que luego se convierten en efectivo y fue acosada por los propietarios del estudio en el que producía sus videos.


Este fue uno de los 55 relatos de modelos en Colombia que documentó la organización internacional Human Rights Watch (HRW) en un informe.


La multimillonaria industria de las webcam para adultos atrajo a muchas mujeres en Colombia que prefieren ejercer labores sexuales sin contacto físico. Pero detrás de la pantalla también sufrieron abusos.


Las modelos que no tienen un espacio privado o equipos tecnológicos para trabajar desde sus casas suelen acudir a estudios. HRW documentó que algunos estudios en Colombia obligan a las modelos a trabajar hasta 24 horas, sin agua y comida, en estrechos de cubículos, sin salubridad, bajo vigilancia y con restricciones para ir al baño.


“Me tocó un room (habitación) en que no podía abrir las manos”, relató Carolina Calle, una trabajadora sexual y activista durante la presentación virtual del informe. “Muchas veces tenía que compartirlos... después de que eso evolucionó empezaron los monitores y ellos empezaron a escribir por nosotros”, contó.


Actualidad Laboral / Con información de AP