Ikea ha impuesto una reducción de la prestación por enfermedad para aquellos empleados sin vacunar en Reino Unido. En este país solo aquellos ciudadanos que no han recibido ninguna dosis, deben guardar cuarentena si han estado en contacto con un positivo en covid; no así los vacunados. En todo caso, si estos empleados sin vacunar llegan a contagiarse, cobrarán la prestación en su régimen habitual.
Estos cambios implicarán que el personal sin vacunar, solo recibirá la compensación mínima de 96,35 libras a la semana durante los 10 días de confinamiento. Una cifra mucho menor que el salario semanal establecido.
Nueva política
La empresa sueca, con 10.000 trabajadores en Reino Unido, se une así a una política que ya se ha visto de forma similar con Walmart en Estados Unidos; y en la misma Gran Bretaña en los supermercados Morrison. Poniendo así presión sobre el personal sin vacunar.
Ikea asegura que se están adaptando a las cambiantes condiciones, que impone el gobierno británico y ha confesado, que se trata de un "tema delicado"; y que, "son conscientes de la diversidad de circunstancias entre sus trabajadores". En todo caso, la medida supone un cambio de enfoque en las políticas empresariales, que hasta ahora se habían basado en animar a recibir el pinchazo, y no penalizar a sus empleados.
La medida llega en un momento en el que, el rápido avance de la variante ómicron está provocando altas tasas de absentismo laboral, debido a bajas por razones médicas. Provocando aún más problemas, en un sector ya afectado por los desajustes en las cadenas de distribución.
La empresa ha asegurado que su política permite a los trabajadores, alegar diversas circunstancias para rechazar la vacuna: como el embarazo o otro tipo de condiciones médicas.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia