Frente a la actual interrupción económica y de salud sin precedentes, causada por la pandemia del COVID-19, los millennials y la llamada Generación Z (Gen Z) expresan su determinación y visión para construir un mejor futuro, según la Encuesta Milllennial 2020 de Deloitte Global.
Ambas generaciones se mantienen resilientes frente a la adversidad y están decididas a impulsar un cambio positivo en sus comunidades y en todo el mundo.
"La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente nuestra forma de vida —la manera en que trabajamos, socializamos, compramos y más— y las generaciones jóvenes se vieron especialmente afectadas", dice Michele Parmelee, Directora de People and Purpose de Deloitte Global.
Bienestar social
Las generaciones más jóvenes toman el tema del propósito social como un llamado personal. En la encuesta de ‘pulso’, los encuestados indicaron que estaban tomando acciones "socialmente conscientes" para beneficiar al planeta y a la sociedad.
La crisis del COVID-19 puede haber reforzado estas inclinaciones, ya que casi las tres cuartas partes dijeron que la pandemia los ha hecho más comprensivos con las necesidades de los demás, por lo que tomarán las medidas pertinentes, para impactar positivamente en sus comunidades. El enfoque de los millennials y la Gen Z, en hacer el bien, también se refleja en sus hábitos de compra. Alrededor del 60% dijo que planea comprar más productos u obtener servicios de las grandes empresas que se han hecho cargo de su fuerza laboral y que han impactado positivamente a la sociedad durante la pandemia. Alrededor de tres cuartas partes harán un esfuerzo adicional, para comprar productos y servicios de negocios locales, más pequeños.
Una vez más, el cambio climático surgió como un tema crítico para los millennials y la Gen Z, tanto antes como durante la crisis del COVID-19. Antes de la pandemia, la mitad de los encuestados dijeron que creían que era demasiado tarde para reparar el daño causado por el cambio climático y solo 40% expresó optimismo en cuanto a que los esfuerzos futuros, para proteger el medio ambiente, tendrían éxito.
Sin embargo, cuatro meses después, en los 13 países de la encuesta de ‘pulso’, el porcentaje de millennials que creen que hemos llegado al punto de no retorno se redujo en ocho puntos, lo que, tal vez, sugiere que el impacto ambiental que se vio por la reducción de la actividad durante la pandemia ha dado la esperanza de que todavía hay tiempo para actuar.
Una gran mayoría (80%) también piensa que los gobiernos y las empresas deben hacer mayores esfuerzos para proteger el medio ambiente, pero les preocupa que el impacto económico de la pandemia pueda hacer que esto sea menos prioritario.
Bienestar mental
El estrés y el bienestar mental —a menudo intensificados por preocupaciones laborales y financieras— siguen siendo problemas críticos.
Antes de la pandemia, 52% de la Gen Z y 50% de los millennials, en los 13 países que fueron encuestados dos veces, dijeron que estaban estresados la mayor parte del tiempo. Los encuestados mencionaron el bienestar familiar, las finanzas a largo plazo y las perspectivas laborales como las principales fuentes de estrés. Curiosamente, los niveles de estrés cayeron ocho puntos, para ambas generaciones, en la segunda encuesta, lo que posiblemente indica que la desaceleración de la vida, debido al confinamiento, puede haber reducido los niveles de estrés.
Esto está respaldado por un reciente estudio de Deloitte Reino Unido, hecho a más de 2.000 trabajadores del Reino Unido, en el cual 48% de los londinenses empleados y autónomos señalaron que el confinamiento ha tenido un impacto positivo o muy positivo en su bienestar. A pesar de los ligeros descensos observados en la encuesta de ‘pulso’, el estrés y el bienestar mental siguen siendo problemas críticos para las generaciones jóvenes, y estos problemas se manifiestan en sus entornos laborales.
Aproximadamente un tercio de los millennials y la Gen Z se tomaron tiempo libre del trabajo debido al estrés antes de la pandemia, aunque alrededor de la mitad dijeron a sus empleadores que era por una razón diferente.
Es alentador que los modelos de trabajo flexibles —que se implementaron ampliamente como resultado de la pandemia— pueden presentar una solución: 69% de los millennials y 64% de la Gen Z estuvieron de acuerdo que tener la opción de trabajar desde casa, en el futuro, aliviaría el estrés. Las preocupaciones financieras son un factor estresante, y particularmente agudo, para los millennials, muchos de los cuales comenzaron sus carreras a raíz de la Gran Recesión y que ahora enfrentan otra.
La imagen que surge de la encuesta de este año es complicada pero esperanzadora: incluso en medio de la crisis, los millennials y la Gen Z se comprometen a mejorar la sociedad, esforzándose y ejerciendo presión por lograr un mundo en el que las empresas y los gobiernos reflejen sus propios compromisos.
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