¿Te acuerdas cuando se iba puerta por puerta dejando los currículums en papel? Hace ya muchos años que eso ha quedado relegado prácticamente al olvido tras la llegada de portales y aplicaciones de búsqueda de empleo. Con ellas todo es mucho más rápido, cómodo y eficiente para ambas partes, tanto para el trabajador como para las empresas.

El siguiente salto en este terreno son las redes sociales. El conocido término de marca personal, y la importancia de cuidarla en la red, pues todo rastro queda grabado, ha originado la llegada de una nueva figura al partido, el nethunter. Los nethunters son la evolución de los cazadores de talentos tradicionales, estos utilizan las redes sociales de forma exclusiva para la realización de su trabajo. Googleando tu nombre consiguen un primer acercamiento que ilustra de forma inmediata cuál es el rastro digital que vas dejando.

Para saber qué tipo de persona eres analizan la bio en tus redes sociales. En estos minicurriculums se expresa en pocas palabras cómo se quiere ser reconocido por la comunidad. Esto supone una declaración de intenciones, y para el reclutamiento es muy valioso. Su importancia no es una exageración, pues 1 de cada 3 procesos de selección se descartaron por la información revelada por el candidato en redes sociales.

Actualidad Laboral / Con información de Hipertextual