Imran Khan, director de estrategia de Snapchat, anunció sus planes de abandonar la empresa, de acuerdo con un documento regulatorio presentado el lunes. Khan, un ex analista de Credit Suisse y de JPMorgan Chase, se unió a Snapchat en enero de 2015.
La compañía dijo en la presentación de la SEC, el organismo regulador y supervisor de los mercados financieros estadounidenses, que Khan permanecerá en el cargo por un periodo interino y que, no dejará Snapchat debido a desacuerdos con otros ejecutivos. Pero Khan, se une a una creciente lista de ejecutivos que han huido de Snapchat en el transcurso del último año.
El director financiero Drew Vollero dejó el cargo en mayo y fue reemplazado por Tim Stone, ex ejecutivo de Amazon. El vicepresidente de producto Tom Conrad dijo en enero que renunciaría. Y el gurú de la ingeniería de Snapchat, Stuart Bowers, abandonó su puesto en mayo para unirse a Tesla, una compañía con sus propios problemas en las filas ejecutivas. Snapchat tampoco ha tenido un director de operaciones desde que Emily White dejó la compañía en 2015.
La agitación en la administración de la empresa tiene nerviosos a los inversores. Las acciones de Snap Inc., matriz de Snapchat, cayeron más de 2% este lunes y ahora se cotizan en un solo dígito. La acción alcanzó un mínimo histórico la semana pasada y ha caído más de 40%, desde su precio de oferta pública inicial del año pasado de 17 dólares por acción.
El CEO y cofundador de Snapchat, Evan Spiegel, dijo en la presentación del lunes que Khan, “ha sido un gran socio en la construcción de nuestro negocio” y que la compañía le desea lo mejor.
Khan agregó que hay “un equipo de liderazgo estelar para guiar a Snap hacia el siguiente capítulo”. Pero los inversores claramente, no están de acuerdo. La compañía informó recientemente su primer descenso en usuarios diarios, otra señal de que un polémico rediseño de la aplicación y la intensa competencia de Instagram, propiedad de Facebook, están perjudicando a Snapchat.
Otro problema que azota a Snapchat es que los inversores tienen que depositar su fe, casi por completo, en Spiegel y su compañero cofundador, Bobby Murphy, quien también es el director tecnológico de la firma. Eso se debe a que las acciones de Snapchat que cotizan en la Bolsa de Nueva York no tienen derecho a voto, lo cual es muy inusual. Varias grandes compañías tecnológicas otorgan a los fundadores acciones con derechos de supervotación. Pero las acciones con derecho a voto de Snapchat, están casi completamente en manos de Spiegel y Murphy.
Este es un momento en el que parece que Snapchat necesita un equivalente de la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, o del expresidente y CEO de Google, Eric Schmidt; alguien que cuente con el respeto tanto de los expertos en tecnología de Silicon Valley como de los financieros de Wall Street. La partida de Khan no ayudará a cambiar la percepción de que los líderes de Snapchat, al igual que muchos de sus jóvenes usuarios, podrían estar un poco verdes.
Actualidad Laboral / Con información de Expansión México