El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN) identificó que, el mayor porcentaje de reclamos laborales en enero estuvo relacionado con las industrias básicas (44%). Mientras que, en segundo lugar, se ubicaron quejas de las industrias manufactureras, así como el sector petróleo, químico y gas (ambos con 17%).
En el estado Bolívar se dio la mayoría de conflictos laborales con 18% del total, seguido de Lara (16%), y Distrito Capital y Carabobo (12% cada uno). En gran medida, los reclamos fueron protagonizados por trabajadores del sector público (71%) y los sindicatos, tuvieron una participación activa en 61% de los casos.
El año 2021 arrancó con una disminución de 80,64% en el número de protestas laborales, 18 en total en comparación con las 93 de igual periodo de 2020, cuando el COVID-19 aún no se presentaba en el país. La demanda principal fue el tema salarial (76%), secundada por la exigencia de mejores condiciones de trabajo (55%).
INAESIN destaca que el sector de Educación se ha visto afectado no solo por la pandemia, –que por la orden de impartir la educación a distancia complicó la situación de los docentes ante las constantes fallas (o ausencia de) en los servicios de electricidad e Internet–. Sino por la migración de educadores hacia el comercio informal, o del país en busca de una mejor calidad de vida.
El panorama es desalentador
De acuerdo con declaraciones ofrecidas –en enero a un medio regional–, el secretario general del Colegio de Profesores de Venezuela, Frank Andrade, manifestó que el sistema de educación del país ha perdido más de 300.000 docentes hasta enero de 2021. Además, hay preocupación por el proyecto oficial de priorizar 145 carreras, desconociéndose hasta ahora qué sucederá con las que no fueron incluidas en el listado.
A la escasez de gasolina que sufren los venezolanos, desde hace ya algún tiempo, ahora se suman las fallas en el suministro de gasoil. Combustible que mueve el 80% del sistema agroalimentario, y que está afectando a los trabajadores del campo venezolano. Esto se traduce en un incremento de los gastos de los productores, que termina impactando el precio de los alimentos. Pero también afecta el funcionamiento de empresas, comercios clínicas y hospitales que usan plantas eléctricas ante el colapso del sistema eléctrico nacional.
En enero, los trabajadores del transporte público se quejaron por el aumento en el precio de repuestos e insumos hasta de 50%; y, porque deben costear los puntos de venta como parte del proceso de digitalización del cobro del pasaje.
En el área de la salud, médicos especialistas y enfermeros del Hospital José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho, estado Amazonas, –por citar un caso– denunciaron maltratos por parte del director del centro asistencial por exigir sus derechos.
El Observatorio de Conflictividad Laboral del Inaesin destaca además, la situación delicada que se presenta en Bolívar –donde aumentó la extracción de oro tras la creación del Arco Minero–; con la explotación sexual y laboral de adultos y menores, como lo recoge una investigación del Centro de Derechos Humanos de la UCAB.
Actualidad Laboral / Nota de prensa Inaesin