La 108 conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fue inaugurada en su sede de Ginebra Suiza, con la asistencia de más de 5 mil delegados de gobiernos, sindicatos y patronales, que forman parte de los órganos de decisión de de esta instancia internacional.
Este año la conferencia coincide con la celebración del centenario de esta organización y centrará sus debates en la lucha contra la violencia y el acoso en el trabajo y contra las desigualdades de género como dos de los grandes temas que atravesarán la conferencia, la mayor del mundo que trata sobre el empleo y sus condiciones.
Durante la inauguración el director general de la OIT, Guy Ryder, se refirió también al futuro del trabajo en este entorno de la automatización y señaló que "la gente necesita sentir que recupera el control de sus vidas, el futuro del trabajo no está predeterminado y no será decidido por robots, ni por la inteligencia artificial".
Ryder sostuvo que la credibilidad de la organización depende de que todos los participantes llamados a tomar decisiones entiendan que no se pueden seguir abordando los temas como en el pasado y que es momento de proponer a los gobiernos estrategias claras para que den a los trabajadores las respuestas que esperan.
"El futuro del trabajo será determinado por nuestras decisiones y acciones, y por nuestra voluntad de cooperar", recalcó el secretario general, de origen británico y que llegó a la OIT desde la vertiente sindical.
En cuanto a los temas mencionados que serán el centro de la agenda Ryder informó que se pretende la adopción de una convención internacional contra la violencia y el acoso en el trabajo y señaló que adoptando esa convención "esta conferencia luchará contra los abusos que ofenden los principios básicos de la decencia de las personas".
Advirtió que, de lo contrario, el prestigio de la organización se verá afectado, adelantándose a debates que prometen ser intensos en vista de que hay varios desacuerdos por superar.
El sector de los empleadores desea una definición concreta y limitada de lo que constituyen conductas de violencia y de acoso en el trabajo, y espera que se aclaren aspectos sobre el alcance temporal y geográfico de una situación de acoso, como la responsabilidad que tendrían o no en caso de que ése ocurriese entre colegas pero fuera del lugar de trabajo.
También se hará la declaración del centenario de la OIT, la cual busca ser una hoja de ruta para abordar los profundos y acelerados cambios que ya están ocurriendo en el mundo del trabajo, orientando a los Estados sobre cómo deben actuar.
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